La mayoría de los delincuentes que llegan ante la justicia extremeña resultan condenados. En concreto, el año pasado resultaron condenados el 59%, un porcentaje que en el caso de los menores se disparó hasta el 92,7%. Así lo ponen de manifiesto los datos de la Fiscalía, que reflejan que de las 6.073 sentencias dictadas el año pasado por los órganos judiciales de la comunidad, 3.593 fueron condenatorias y 2.480 absolutorias; y en la jurisdicción de menores, de las 499 sentencias dictadas, un total de 463 fueron condenatorias y tan solo en 36 casos se absolvió.