"Tender la mano a las personas y las otras formaciones políticas para construir juntos una nueva Extremadura" es el objetivo primordial con el que nace el primer gobierno del PP en la región. El presidente de la Junta, José Antonio Monago tomó ayer posesión de su cargo en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida y lo hizo prometiendo que dedicará "todo el potencial, recursos y esfuerzo disponible en convertir a Extremadura en la mejor opción para que un trabajador trabaje y un emprendedor emprenda".

Así lo manifestó en su primer discurso como líder del Ejecutivo autonómico después que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicara ayer su nombramiento y el cese del socialista Guillermo Fernández Vara. Prometió que creará empleo, que las personas serán la prioridad del gobierno del cambio y animó a todos los extremeños a embarcarse con él en la aventura de crear "una nueva Extremadura". Más de un millar de personas y la riqueza cultural de la ciudad de Mérida fueron testigos. La ocasión era especial, "histórica", y Monago estuvo acompañado por todos los suyos. El presidente del PP, Mariano Rajoy; la presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal. Su mujer, sus hijos, sus tíos, el vivo recuerdo de sus padres --también en esta ocasión aludió a su madre, lo que arrancó un gran aplauso entre los asistentes--, sus amigos y compañeros de partido. "Mucha gente querida y muchas sensaciones encontradas" como el propio presidente manifestó.

"La gente me quiere y aún no queriéndome, espera mucho de nosotros; siento una gran responsabilidad", declaraba ante la prensa minutos después de jurar su cargo no sin ser interrumpido para recibir enhorabuenas. "Siempre he hablado en la misma línea argumental, de la cosa, que era el paro, y de las personas. El discurso estaba ya en mi cabeza y marcará la forma y el estilo del gobierno de ahora", reiteraba sonriente.

EL ORGULLO DEL PP Rajoy fue ayer, junto a su familia, el principal apoyo del Monago. Llegó a las 18.43 minutos al Museo Romano, acompañado por Cospedal y el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero. "El PP va a estar a la altura de las circunstancias y gobernará para todos los extremeños, porque es nuestra obligación", declaró el presidente del PP antes del inicio del acto. Resaltó que se sentía "orgulloso" de Monago y su trabajo y vaticinó que gobernará "con los pies en el suelo". Por su parte, Cospedal auguró en declaraciones a Efe que"la transparencia y la austeridad" serán las señas del nuevo gobierno.

En la misma línea se pronunció el expresidente del PP, Carlos Floriano, que confesó que cuando abrazó a Monago tras la investidura, le dijo "que era el mejor". Según informa Amparo Rodríguez, Floriano está seguro de que Monago estará a la altura. "José Antonio Monago va a ser capaz de liderar un proyecto político que sea de concordia, que sea de unión para tanta gente en Extremadura, que es lo que se necesita en este momento: mucha gente en torno a un proyecto común", dijo.

Floriano fue uno más de los invitados al acto de toma de posesión de Monago, al que junto a la plana mayor del PP, también acudieron las autoridades militares y religiosas de la región, el presidente del Parlamento, Fernando Manzano --junto a todos los miembros de la Mesa dela Asamblea--, la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, o la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde. También estuvieron presentes los expresidentes Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara --este último intervino a petición de Monago--, junto al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Valentín García. Sin embargo, los tres diputados de IU-V-Siex, que han posibilitado con su abstención que Monago sea presidente, no asistieron. Según fuentes del partido, tenían otros compromisos y ya felicitaron a Monago tras su investidura.