El presidente extremeño, José Antonio Monago, mostró ayer su satisfacción por el adelanto de las elecciones, ya que lo considera una "necesidad que tiene el pueblo español y es una necesidad que tiene Extremadura". Recalcó que la fecha de las elecciones rememora "ese hundimiento del imperio francés, esa derrota del imperio napoleónico y esa vuelta a restablecer las cosas a donde no tenían nunca que haber llegado".

Por otro lado, el portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Extremadura, Valentín García, consideró "serias y justificadas" las razones que han llevado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a adelantar elecciones generales al día 20 de noviembre, ya que lo ha hecho "mirando por el interés general del país". Sin embargo, el coordinador regional de Izquierda Unida en Extremadura, Pedro Escobar, señaló que los socialistas "lo tienen complicado" en las próximas elecciones generales, porque "parece que la ola azul lo va a inundar todo".

Los agentes económicos y sociales extremeños aseguran que el adelanto electoral resulta beneficioso para el Estado, de modo que el nuevo gobierno afronte decididamente las reformas necesarias en el modelo productivo. Los representantes sindicales instan al gobierno a pedir perdón a los trabajadores y a las clases desfavorecidas, algo esencial para que el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba "tenga credibilidad", afirmó el secretario regional de CCOO.