El entonces presidente del Parlamento Europeo, el español Josep Borrell, lo advirtió en el 2004: "Hay que revisar los objetivos de la estrategia de Lisboa porque son inalcanzables". El tiempo puede terminar dándole la razón, porque a un año vista de la fecha de referencia los indicadores muestran un panorama gris. España difícilmente cumplirá con sus pretensiones.

Los datos que maneja el Ministerio de Economía y Hacienda lo ponen de manifiesto. Pocas comunidades han logrado ya alcanzar el objetivo marcado para cada una de ellas en los diferentes parámetros analizados. Todas se alejan de los hitos previstos en términos de empleo y la reducción del fracaso escolar marcha a un ritmo más lento de lo esperado. De hecho, el Ministerio de Educación, bajo acuerdo con los gobiernos autonómicos, ha ampliado en dos años --del 2010 al 2012-- el periodo dado para alcanzar la tasa marcada dentro de la Estrategia de Lisboa.

Tampoco ninguna región ha logrado superar sus objetivos en inversión en I+D+i, aunque algunas --País Vasco, Navarra, Aragón y Castilla y León-- sí cuentan ya con el volumen de aportación privada en investigación que se habían marcado como meta para el 2010. Y la única que ya tiene escolarizado al 27,3% de los menores de dos años, que era el umbral que se había marcado de cara al próximo año, es Galicia. El resto tienen trabajo por hacer.