Poco a poco, y quizá a un ritmo menos intenso que el de otras comunidades autónomas, el colectivo de inmigrantes va a asentándose en Extremadura y contribuyendo así a paliar los efectos de la baja tasa de natalidad. La llegada de ciudadanos extranjeros ha impedido que Extremadura perdiera población en los últimos años y permitido apuntalar el censo regional en torno al 1.100.000 habitantes.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), recogido es su estudio Movimiento Natural de Población 2003 publicado hace unos días, el impacto de los inmigrantes en la tasa de natalidad en Extremadura comienza a ser apreciable. El número de niños o niñas nacidos de madre extranjera residente en la región se ha incrementado un 43% entre los años 2001 y 2003 al pasar de 262 a 377. Según dichas cifras, cuatro de cien nacimientos que tienen lugar en la región son de progenitora inmigrante, fundamentalmente con origen en Marruecos, ya que de este país procede la mayor parte de la colonia extremeña. En total en Extremadura se produjeron el año pasado 9.929 alumbramientos, según el INE.

MEDIA DEL 12% La región se encuentra aún por debajo de la media en nacimientos de madre extranjera, debido a que aún la población inmigrante total tiene un menor peso que en otras comunidades. En el total de España nacieron 439.863 niños, de los que más del 12% son hijos de extranjera. La comunidad autónoma con un mayor porcentaje de nacidos de madre inmigrante son Islas Baleares, donde el 20% de los alumbramientos que se produjeron el año pasado fueron en esta circunstancia.

Le siguen la Comunidad de Madrid (18,52%), Murcia (17,15%), La Rioja (16,91%), Cataluña (16,57%) y Navarra (13,46%) como las comunidades con mayor porcentaje de nacimientos de madre extranjera sobre el total de alumbramientos. Por contra, Extremadura (3,80%), Galicia (4,85%), Asturias (5,23%) y Cantabria (5,85%) son los territorios que presentan cifras inferiores.

CENSO CUADRUPLICADO Según los datos a 1 de enero del 2003 (véase gráfico), el número total de extranjeros residentes en España se ha elevado hasta un total de 2.664.168, lo que representa el 6,2% del total de la población española, lo que significa que se ha multiplicado por cuatro desde el año 1998, cuando apenas alcanzaba el 1,6% del censo total. En Extremadura la progresión ha sido fulgurante hasta superar los 17.000 extranjeros en el 2003.

Según el análisis que hace el INE, España es un polo de atracción para los países de Africa debido a su situación geográfica. En el caso de los inmigrantes procedentes de América Latina pesan mucho los lazos históricos y el idioma a la hora de decantarse por España. Asimismo, el clima y las playas han hecho del país un lugar muy atractivo para que ciudadanos de toda Europa pasen sus vacaciones y jubilaciones en España. Las comunidades autónomas con mayor número de residentes extranjeros son Madrid, con 589.000, y Cataluña, con 543.000. Extremadura la región con menos inmigrantes, con 17.885, y sólo supera a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

REJUVENECIMIENTO El análisis que hace el INE es que una de las principales aportaciones de la inmigración ha sido "una desaceleración del proceso de envejecimiento de la población", ya que buena parte de los extranjeros son jóvenes. La mayoría de ellos oscila entre los 20 y 40 años de edad. En el caso de Extremadura, la comunidad más numerosa es la que procede de Marruecos, la cual se asienta mayoritariamente en el norte de Cáceres y tiene en las tareas agrícolas --sobre todo el tabaco-- su principal medio de vida.

Los marroquís son mayoría en un total de 18 provincias españolas, especialmente en las andaluzas y en las catalanas. En otras 17 provincias del territorio español el colectivo de extranjeros más numeroso está formado por inmigrantes procedentes de Ecuador y Colombia. Destacan sobre todo Madrid, Murcia y Las Palmas. Los ciudadanos procedentes de Rumanía son los que han aumento reciente más importante y ya prevalecen en cinco provincias, según el INE.

Las comunidades del norte y oeste peninsular son las que cuentan con un menor número de extranjeros empadronados. En general, los inmigrantes buscan las grandes ciudades.