Fuera, carteles-reclamo anunciando grandes descuentos en el escaparate; dentro, rebajas mucho menores sobre los precios reales de los productos ofertados. Esta es una de las irregularidades más habituales que, según denuncian las asociaciones de consumidores se producen durante los periodos de rebajas. Por ello recomiendan a los ciudadanos que estén alerta a la hora de realizar sus compras y piden a las administraciones que intensifiquen la vigilancia y las inspecciones para evitar posibles estafas.

"Reclamos como ´hasta el 70% de descuento´ a veces solo esconden reducidísimos descuentos", explican desde Facua-Consumidores en Acción, donde también advierten que algunas tiendas falsean las rebajas presentando productos que no habían estado antes a la venta o manipulando el etiquetado para hacer creer que el precio original era superior al que realmente ha tenido mientras ha estado a la venta.

Por su parte, la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) recuerda que en los últimos años se vienen produciendo una serie de incumplimientos sobre la legislación que regula las temporadas de rebajas. Así, se quejan de que no todos los establecimientos respetan el deber de exponer, en lugar bien visible para el público, el periodo de rebajas elegido por el comerciante. Algunos tampoco ponen el precio antiguo, que siempre debe figurar marcado en la etiqueta junto al precio ya rebajado o el tanto por ciento a descontar. Además, "no existe ninguna normativa que permita no aceptar la devolución de artículos adquiridos en rebajas".

Incluso han detectado casos en los que los establecimientos se niegan a aceptar el pago con tarjetas de créditos durante este periodo. En este sentido, la organización extremeña recuerda que el comerciante no está obligado a admitir esta forma de pago siempre y cuando lo haya anunciado clara y convenientemente en el establecimiento.

Cuidado con las tarjetas

Respecto a las tarjetas de crédito, este año hay que tener otro factor en cuenta. Según explican desde UCE, hay que tener precaución a la hora de utilizarlas, ya que la nueva Ley de Servicios de Pago incluye la posibilidad de cobrar a los clientes un recargo en sus compras por utilizar las tarjetas para pagar. En base a esta ley, aprobada el pasado 26 de octubre, ese recargo se sitúa entre el 0,9 y el 1% del valor total de la operación, que es lo que hasta ahora venían exigiendo las entidades financieras a los establecimientos. No obstante, la organización de consumidores aclara que las tiendas están obligadas a informar a los usuarios, antes de abonar el importe, sobre el cobro de esta comisión y la cuantía de la misma.