La excepción confirma la regla... y la estadística. Esta dice que los extremeños ven más de cuatro horas al día la televisión, pero esta familia placentina lo alcanza únicamente si se suma el consumo de cada miembro: Pilar, la madre; Gerardo, el padre; y los dos pequeños: Ramón y Andrea.

Al que más le gusta la televisión de toda la familia es a Ramón, tanto que a sus seis años sabe en qué botón está cada canal aunque no tenga el mando a distancia delante. Sin embargo, no la ve tanto como le gustaría ya que sus padres le controlan "y a veces hay que discutir con él para que la apague", dice su padre.

Lo que más le gusta son los dibujos animados y cuando los emiten, no hace caso de nada más. Entre semana ve media hora por la tarde y otros treinta minutos antes de irse a dormir. "Me gustan las series de Canal Extremadura como ´Doraemon´". Pero los fines de semana la cosa cambia. De la cama, al sillón del comedor. Los sábados y domingos Ramón aprovecha para ver "los dibujos de todas las cadenas" y sus padres tienen que discutir con él para que deje de verla y vaya a la cocina a desayunar. Máximo de consumo: una hora. "No le dejamos ver más", afirma su madre.

Y es que en la cocina no tienen televisión, un aspecto a destacar para llegar a la media. Si mientras comes tienes la televisión encendida, los minutos corren y se suman a la media, aunque no la estés viendo.

Lo cierto es que en casa de Pilar no hay televisión en la cocina, "ni la quiero tener porque corta mucho y la cena es un momento para hablar". A ella no le gusta mucho la televisión, "soy más de radio y por las tardes escucho a Gemma Nierga".

Por la noche llega el momento de encender el televisor, una pantalla que hasta ese momento únicamente la ha visto Ramón. "Cuando tienes niños, la cosa cambia porque tienes que ocuparte de ellos e ir a trabajar, así que no te da tiempo a mucho más", asegura la madre, quien piensa que la media se dispara en la región por el elevado número de personas mayores que hay, además de las mujeres que no trabajan fuera de casa.

A las 22.30 horas, los niños ya están acostados y Pilar y Gerardo se sientan a ver tranquilamente la tele. Es el momento de las series: Perdidos , C.S.I , El comisario , Anatomía de Grey , House ... "las que más nos gustan son las de Cuatro", destacan.

No ven nunca debates ni concursos, solo series, excepto los jueves, que toca la película de Canal Extremadura porque no tiene anuncios "y te puedes ir a dormir a una hora razonable para que el día siguiente estés bien".Máximo frente a la caja tonta : una hora y media.

Gerardo dice esto por una causa razonable: trabaja en Cáceres y todos los días tiene que hacerse 160 kilómetros con el coche. Así que él también abusa de la radio, aunque a la hora de comer ve la tele por Internet conectándose a la página de CNN+. Ya por la noche, acompaña a Pilar viendo las series y es que, a diferencia de ella, a su marido le gusta mucho la televisión "y aunque sea para que haya un ruido de fondo, la pongo".

Pero sin duda, los minutos de consumo de la televisión de Gerardo suben cuando comienza la temporada de cualquier deporte de motor. Sigue competiciones, carreras y entrenamientos --en TVE, La 2 o Tele5-- sea a la hora que sea: "si es de madrugada me levanto a verlo o lo grabo y lo veo después; y si son los domingos, puedo estar toda la mañana viéndolo hasta que termina", explica.

A pesar de que ven poco la televisión y "ni por asomo" llegan a la media extremeña del consumo televisivo, aseguran que la verían más si tuvieran más tiempo y si no hubiera telebasura y los programas culturales se emitieran a horas razonables, "no cuando es hora de dormir y la responsabilidad manda", concluyen.