Diálogo permanente y capacidad de consenso». El socialista Antonio Rodríguez Osuna volvió a tomar ayer el bastón de mando del Ayuntamiento de Mérida, cuatro años después de que fuera investido alcalde por primera vez, tendiendo la mano al resto de los grupos municipales para poner en marcha «desde el minuto uno» de la nueva legislatura una «ambiciosa agenda de trabajo». Osuna repite mandato, pero en esta ocasión con mayoría absoluta gracias a los 13 concejales del PSOE, que conforman la corporación junto con cinco del PP, tres de Ciudadanos, dos de Unidas por Mérida y otros tantos de Vox.

Los 25 ediles tomaron posesión de su cargo en el transcurso de una sesión plenaria que tuvo lugar en el centro cultural Alcazaba, y a la que asistieron el presidente electo del gobierno regional, Guillermo Fernández Vara, y la delegada del gobierno, Yolanda García Seco, entre otros representantes políticos, religiosos, militares y empresariales. Tras la formación de la mesa de edad, compuesta por los ediles del PP José Pérez, como el mayor, y Gema Fernández, como la más joven, la mayoría de los concejales prometieron sus cargos, frente a quienes optaron por el juramento.

Una vez concluida la toma de posesión de los ediles, se procedió a la elección del alcalde mediante una votación a mano alzada. En ese momento se proclamaron todas las candidaturas, salvo la del PP que decidió retirarla, y el resto de grupos se votaron a sí mismos. Como responsable de la mesa, el edil José Pérez leyó el resultado de la votación y nombró oficialmente a Osuna como alcalde emeritense, por lo que pasó a ocupar la presidencia del pleno. Tras recoger el bastón de mando, todos los candidatos pronunciaron un breve discurso y felicitaron al socialista por su reelección.

En su intervención, Osuna aseguró que mantiene «la misma ilusión, compromiso, responsabilidad y orgullo» que al inicio de la pasada legislatura. Después de indicar que espera contar con el apoyo de todos los grupos, «si no total, al menos puntual», avanzó que tras el primer pleno municipal ordinario, iniciará las negociaciones con los grupos para llevar en el primer pleno de julio los trámites necesarios para realizar las inversiones «financieramente sostenibles que nos permite el superávit económico municipal» alcanzado en el ejercicio de 2018. En concreto, se compromete a invertir 3,3 millones de euros, así como a la amortización de 1,6 millones de euros de deuda antes de final de año.

PLAN GENERAL municipal // Otro de los objetivos del alcalde socialista será acometer un «debe» de la pasada legislatura, como es la aprobación de un nuevo Plan General Municipal para el que considera «necesaria e imprescindible la participación de todos los grupos municipales». En concreto, su idea es que este plan dure «al menos otros 20 años» y que permita «recuperar espacios patrimoniales y arqueológicos, una plataforma única accesible y nuevos espacios dotaciones públicos y zonas verdes». Todo ello, afirmó, con el fin de alcanzar una Mérida «moderna, sostenible, solidaria, inclusiva y accesible».

Osuna manifestó que en el eje de su acción de gobierno también estará el cumplimiento, «desde lo local», de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como la defensa de la libertad ideológica, identidad sexual o creencias religiosas de los ciudadanos. Con respecto al empleo, del que dijo que es uno de los principales problemas de Mérida y del país, aseguró que el ayuntamiento acompañará a los empresarios, a los que considera los «auténticos artífices» de la creación de puestos de trabajo. Para ello, seguirá con la estrategia de agilizar la atracción de empresas mediante la modificación de ordenanzas fiscales que permitan «mayores ingresos a través de la vía impositiva».