Un modelo productivo no se cambia de la noche a la mañana". Con esa convicción, el presidente de la Junta y los representantes de los principales agentes sociales y económicos de la región dieron ayer un primer paso hacia la renovación de Extremadura: la firma del Gran Pacto Social y Político. El documento, elaborado entre la Administración regional, la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex) y los sindicatos UGT y CCOO, estará durante un mes abierto a las aportaciones de toda la sociedad y, posteriormente, será debatido en la Asamblea, donde Guillermo Fernández Vara espera que se apruebe en el primer trimestre del año próximo.

Así lo explicó Vara tras firmar el pacto --que propuso en el debate sobre el Estado de la Región, el pasado mes de junio--, como también hicieron Antonio Masa Godoy, presidente de la Creex; Francisco Capilla, secretario regional de UGT; y el homólogo de este último en CCOO, Julián Carretero. Vara les agradeció su esfuerzo y dedicación para llegar a un acuerdo que, según reconoció, no ha sido fácil, entre otras cosas porque no existen precedentes, ni a nivel autonómico, ni nacional.

Sin embargo, el presidente consideró que "los modelos productivos no se cambian desde arriba o desde abajo, sino desde arriba y abajo", siendo necesaria "la participación de todos" y tratando de involucrar a la "mayoría de la sociedad". No obstante, explicó que las propuestas que se reciban a partir de ahora, así como las que surjan durante el debate en la Asamblea, no modificarán el documento aprobado ayer, sino que lo complementarán. Los firmantes se dan 10 años para cumplir los objetivos, pero estiman que es un pacto "de futuro" que diseñará la nueva Extremadura.

CONTENIDO De las iniciativas incluidas en el pacto, destacan algunas como la reforma del sistema fiscal o la aprobación de una ley de renta mínima. Precisamente, el tema de la fiscalidad ha sido uno de los que más escollos ha supuesto en la negociación, según fuentes cercanas a la misma, que aseguran que este es solo el inicio y ahora habrá que decidir qué cambios se llevarán a cabo. Así, desde la Creex, Masa instó a "eliminar las desventajas de las pymes y autónomos extremeños sobre el resto de las comunidades", mientras que Carretero (CCOO) habló también de la necesidad de armonización entre las diferentes autonomías, pero sin alusiones a qué tipo de cambios deberían producirse.

Esa es, precisamente, una de las principales características del pacto, que se sustenta en una serie de principios y valores (igualdad, cohesión social y territorialidad, justicia, trabajo...). Asimismo, define los sectores estratégicos de Extremadura, tanto emergentes (turismo, servicios de proximidad, economía verde y conocimiento), como tradicionales (agricultura, industria, comercio minorista y construcción).

Dentro de cada uno, se fijan una serie de acuerdos, tanto de carácter general --como las "reformas estructurales de la agroganadería en el horizonte de más allá del 2013"--, a otros más concretos, como la fusión de Sofiex, Fomento de Emprendedores y Fomento de Mercados; o leyes como la de ordenación de las políticas de empleo e, incluso, otras ya en marcha, caso de la ley de educación.

La presentación del gran pacto escenificó el máximo acuerdo de sus firmantes, tanto en sobre su contenido, como su causa (necesidad de definir un nuevo modelo productivo). A partir de ahí, Masa, de la Creex, pidió también medidas a corto plazo, como la mejora de la financiación de las pymes, la reforma fiscal y el perfeccionamiento del capital humano (educación) y físico (infraestructuras).

Por su parte, los sindicatos se centraron en la necesidad de reformar el actual sistema por su ineficacia. Además, Capilla consideró que el pacto transmite "un mensaje de confianza", convirtiendo la crisis en "una oportunidad para acelerar la transición al nuevo modelo". También Carretero lo entendió así, pero reconoció que el acuerdo entraña peligros, como son el riesgo de "no entendimiento", de distorsión en futuras interpretaciones y de falta de miras, "si se analiza el acuerdo desde el localismo y no como oportunidad".