La situación de los embalses de la cuenca del Guadiana en Badajoz es alarmante. Más de 87.000 vecinos pertenecientes a las comarcas de Zafra, Tentudía, Llerena y Feria están pendientes de las obras de emergencia declaradas hace cuatro meses, que de no ejecutarse en breve provocarían un vacío absoluto en sus pantanos.

Tentudía: Hasta agosto

Comprende nueve municipios que suman 25.000 habitantes que, según el presidente de esta mancomunidad, José Antonio Méndez, "no tienen los mismos servicios que el resto de los ciudadanos" debido a la escasez de agua. "A finales de agosto, si no se ejecutan las obras, el pantano de Tentudía, con un nivel actual del 16%, se secará al completo". De los 5 hectómetros cúbicos de capacidad, ahora cuenta con 0,8.

Tras solicitar en febrero las obras oportunas a la CHG, según Méndez, "cuatro meses después no se han puesto en marcha aún". El lunes, el presidente de la mancomunidad recibió un fax de la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, en el que se confirmaba que las obras empezarían ese mismo día, pero no fue así según ha aclarado Méndez.

Ante esta situación ya han tenido que tomar medidas como la prohibición de llenar las piscinas públicas y privadas, la supresión de concesiones de abastecimiento a ciertas actividades (limpieza de naves, autoservicio de lavado de coches y maquinaria agrícola), además de regular el caudal máximo en el suministro a explotaciones ganaderas e industrias.

A medio plazo se baraja la posibilidad de que se construya otra presa de apoyo.

Zafra: Para emergencias

Esta localidad se abastece del Castelar junto con Medina de las Torres y Puebla del Maestre, lo que supone un total de 21.000 vecinos. El embalse se encuentra al 10% de su capacidad total, por lo que han optado por reservar esa cantidad para emergencias y abastecerse de Los Molinos, según el alcalde de la localidad, Manuel García. Añadió que también se están apoyando en los pozos de sondeo que realizaron el año pasado.

Feria y Llerena: Casi cero

Según el teniente de alcalde de Santa Marta de los Barros, Juan José García, la presa de Jaime Ozores que abastece a esta localidad, además de Aceuchal, Feria y Villalba de los Barros, se encuentra "prácticamente a cero", por lo que todos estos pueblos están consumiendo agua del embalse de Nogales, gracias a la canalización del año pasado. También se tiene proyectado un pantano en Villalba, pero según García, esto tardará "años".

En cuanto a la Mancomunidad de Aguas de Llerena, el alcalde de Ahillones, Antonio Vizuete, una de las trece localidades que suman más de 28.000 habitantes, manifestó que la situación está "muy negra". Según los cálculos del ayuntamiento, el embalse sólo aguantará hasta últimos de agosto. Esto se debe según ha declarado a que la presa no supera el 20% de capacidad. En cuanto al futuro, explicó que, aunque "aún no han empezado", esperan que tras la visita de los técnicos se tomen medidas que permitan mejorar la situación.

En Llerena, cabecera de la mancomunidad, la empresa Aqualia es la encargada del servicio de aguas y ya ha puesto en marcha una campaña de sensibilización, aunque no han tomado hasta el momento ninguna medida restrictiva.