Un centenar de enfermeras y auxiliares de enfermería del Hospital Gregorio Marañón de Madrid se concentró ayer a las puertas del centro para pedir la rectificación y la dimisión del gerente, Antonio Barba y para mostrar su apoyo a la compañera de Neonatología la cual está ingresada en un centro psiquiátrico. Mientras, la asociación de víctimas de negligencias médicas alabó la transparencia del responsable sanitario.