La Asociación de Productores del Cerdo Ibérico de Extremadura, que agrupa a 1.500 productores de toda la región, ha iniciado un plan de autorregulación de la oferta para hacer frente a las pérdidas ocasionadas por el aumento de los costes de producción.

Entre las medidas adoptadas, sacrificarán en torno a 70.000 cerdas reproductoras con el fin de reducir a la mitad la cría de animales. Con ello, solamente pretenden comercialicen aquellos productos que cuenten con un contrato que garantice el precio de venta nunca por debajo del de producción.

Retirarán y congelarán los lechones a la espera de mejores fechas para su venta, como el verano y la navidad, y comercializarán el cochinillo bajo una marca propia, ibericoextremadura , y correrán con los costes de transformación y comercialización.

Los ganaderos pretenden así reducir pérdidas que calculan en medio millón de euros diarios como consecuencia del fraude, la caída de márgenes y el aumento desproporcionado de la producción.

Las pérdidas para este año rondan los 180 millones de euros, además del cierre de explotaciones tradicionales y el peligro que corre el empleo de 10.000 familias.

Se calcula que 2.500 explotaciones han cerrado sus puertas en Extremadura desde el inicio de la crisis.