Mientras los miembros del comité federal atendían al discurso de José Luis Rodríguez Zapatero, la policía municipal de Madrid se presentó ante las puertas de la sede central del PSOE con el bloc de multas en la mano. No se libró de su correspondiente sanción ni uno solo de los coches oficiales que habían sido aparcados en doble fila.

No fue la única anécdota de la jornada. También se presentó en la sede un militante de Ciudad Real que quería presentarse a las primarias. No pudo entrar.