Portugal desveló ayer su posición respecto al AVE internacional Madrid-Lisboa: apuesta por un corredor ferroviario de alta velocidad sólo para viajeros. Lo anunció en Lisboa el ministro portugués de Obras Públicas, Antonio Meixa, quien concretó que la propuesta lusa para el corredor que unirá las dos capitales ibéricas es la de un trazado que resulte competitivo ante otros medios de transporte y que enlace Madrid con Lisboa en un periodo de tiempo inferior a las tres horas.

El Gobierno luso se muestra escéptico respecto del modelo mixto (viajeros y mercancías) que maneja el Ministerio de Fomento dentro del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (Peit). Para Meixa, la puesta en marcha de este modelo incidiría en los tiempos de conexión. Su homóloga española, Magdalena Alvarez, defiende un plan de altas prestaciones donde las futuras líneas ferroviarias de alta velocidad presten servicio para tráfico mixto de viajeros y mercancías y con arreglo a este criterio se está elaborando el proyecto constructivo del corredor Madrid-Lisboa.

Esta idea tampoco ha sido bien acogida en Extremadura. El presidente autonómico, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha dejado claro en repetidas ocasiones que defiende los acuerdos alcanzados en la Cumbres Hispano-Lusa de Figueira da Foz, donde se decidió para este corredor "un AVE como el de Sevilla".

PLANES Y DIFERENCIAS Este modelo sería similar al del mapa de alta velocidad en Francia, donde parte de su red es compartida por pasajeros y mercancías, y algunos corredores sólo para viajeros. La diferencia en la velocidad punta entre los trenes que circulan por un trazado y otro es de 100 kilómetros/hora.

En Portugal lo parecen tener claro. El presidente de la Red Ferroviaria de Alta Velocidad (RAVE), José Braamcamp Sobral, defendió ayer que el futuro AVE ibérico alcance una velocidad de 350 kilómetros por hora. Sobral recordó que éste fue el "objetivo fundamental" acordado en la cumbre ibérica del 2003.

Con todo, desde la RAVE no se descarta la posibilidad de que futuras decisiones en esta materia admitan una "línea mixta", pero cumpliendo "esencialmente" la duración del recorrido contemplada en los acuerdos. Esta opción dificultaría técnicamente el transporte de mercancías en determinados tramos.

Como complemento para mercancías, el Ejecutivo luso apuesta por el proyecto ferroviario transfronterizo entre Madrid y el puerto de Sines, pasando por Puertollano y Badajoz. Esta línea de mercancías tiene prevista su finalización en el año 2009.

VALORACIONES Con este planteamiento, el tramo luso del AVE Madrid-Lisboa, cuyo proyecto definitivo será presentado en el plazo de un mes, contempla la construcción de un canal mixto entre Evora y Badajoz que contemplaría una vía para pasajeros y otra para mercancías.

Un factor a tener en cuenta es que más del 50% del intercambio comercial portugués tiene lugar con España, aunque Lisboa defiende que las futuras líneas de mercancías entre Sines y Madrid y Aveiro y Madrid podrán servir para dar respuesta a este flujo comercial.

En relación, con el proyecto portugués, el ministro de Obras Públicas aseguró que el recorrido del proyecto de alta velocidad entre Lisboa y Madrid será "técnicamente más fácil" que otros, pues toda la línea será de nueva creación y la orografía no crea grandes dificultades.