La organización ecologista SEO-Birdlife ha presentado una queja ante la Unión Europea por el proceso de autorización de parques eólicos en Extremadura, al considerar que el procedimiento seguido por la Junta de Extremadura vulnera varias directivas.

Según Juan Carlos Atienza, responsable del área de Conservación de SEO-Birdlife, "el desarrollo eólico de Extremadura, escenificado a través del decreto que lo regula, cumple con la definición de Plan, por lo que debería haberse evaluado con arreglo a la Directiva de Planes y Programas.

Por otro lado, continúa, "el plazo que establece el decreto vigente para la implantación de la energía eólica en la comunidad extremeña impide la evaluación del impacto acumulado de proyectos (obligación fijada en las Directivas de Evaluación de Impacto y de Hábitats), así como una adecuada evaluación del impacto sobre la fauna". Además, añade que "tampoco se ha llevado a cabo una adecuada evaluación del impacto sobre los espacios protegidos de la Red Natura 2000", como fija la Directiva de Hábitats.

Como ejemplo del "problema estructural" que, a juicio de SEO-Birdlife, supone el decreto extremeño de eólicos, Atienza indica que la normativa regional reducía a seis meses el plazo para hacer el proyecto, el estudio de impacto ambiental y presentarlo, lo que provocó que los promotores no tuvieran conocimiento de los proyectos de otros promotores y, por tanto, no pudiesen tenerlos en cuenta a la hora de evaluar su impacto. "Además, el periodo coincidió con la primavera y el verano, de modo que no se pudo estudiar el impacto sobre las aves invernantes, las más susceptibles de morir en los aerogeneradores", lamenta.