La Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) propuso ayer que el Estado adquiera pisos sin vender de los que hay en stock --al cierre de este año serán unos 796.395 unidades--, a través de una oferta pública, similar a la de Sepes con el suelo. Pero desde el Ejecutivo central no se baraja esta posibilidad. Es más la directora general de Arquitectura y Política de Vivienda, Anunciación Romero, se ha apresurado en comunicar que el Gobierno no se va a comprar esos inmuebles.

La asociación de promotores solicitó la intervención del Estado para drenar ese amplio stock . Así propuso la creación, por parte de las distintas administraciones, de una sociedad pública que se quede con parte de estos pisos para realizar política de vivienda, esto es, para venderlos o alquilaros. Para APCE, éste sería el punto de partida para la recuperación del sector y la generación de empleo.

4.600 MILLONES Según sus datos, la caída en la construcción de nuevos pisos en 2008 y 2009 supondrá la destrucción de casi un millón de empleos, mientras que mantener el actual número de pisos sin vender implica un coste para el sector de unos 4.600 millones de euros.

Desde el ministerio se insistió en que "no se ha planteado en ningún momento" esta posibilidad. Es más, Anunciación Romero recordó que "les hemos puesto en bandeja una serie de medidas" para que conviertan la vivienda libre en protegida y dar así salida a esos pisos. En cualquier caso, Romero instó también a levantar la vista más allá del mercado de la compraventa e indicó que es necesario "empezar a apostar por el alquiler", ya que "puede ser una buena solución".

Según justificó el presidente de la APCE, José Manuel Galindo, el coste de la compra de estos pisos sería muy bajo, ya que no supondría presupuestar cantidad alguna y sólo sería necesario subrogar el préstamo. Supondría riesgo pero no gasto para el Estado. Además, las entidades, según Galindo, estarían "encantadas", pues el riesgo del promotor en bancos y cajas pasa a ser "garantía" del Estado.