La rebaja fiscal para las pymes anunciada ayer por Zapatero ha sido acogida con con satisfacción por el mundo empresarial. El Gobierno estima que unas 40.000 pequeñas y medianas empresas se beneficiarán del aumento del universo de compañías que podrán tributar al tipo reducido del 25% en el impuesto de sociedades, que pasará de 120.000 euros a 300.000 euros. Y esta ventaja podrán aplicarla las empresas con una facturación anual de 10 millones anuales (hasta ahora son 8 millones). Además, otras de las medidas será la eliminación de la obligatoriedad que tienen todas las empresas de pagar cuotas a las Cámaras de Comercio, se generalizará la libertad de amortización en el Impuesto de Sociedades hasta el 2015 y se adaptarán las medidas contempladas en la Ley de Economía Sostenible sobre la reducción de plazos y costes para crear empresas.

El secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), Juan Manuel Arribas, considera que las medidas son "pequeñas pinceladas sin profundidad" que no abordan "a fondo" las "reformas estructurales" que necesita el país. En declaraciones a Europa Press, ha precisado que, a falta de conocer los detalles, no abordan las "reformas estructurales", entre ellas una "reforma fiscal" que no "toque los impuestos a golpe de presión".

Por su parte, las Cámaras de Comercio aseguran que la mitad de las empresas incluidas en estas entidades no pagan cuotas, y el 75% no paga nada o menos de veinte euros al año. A su juicio, esta medida beneficiará solo a las grandes empresas, que financian los servicios a las pymes. Así, casi la mitad de estos ingresos provienen de las empresas que pagan más de 6.000 euros al año, que representan sólo el 0,16% del total. "Si se eliminan las cuotas desaparecen las Cámaras", afirmó ayer José Jarones, presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres. "Es lo mismo que si a los ayuntamientos les dejan de pagar los impuestos", concluyó.