Extremadura cerró el ejercicio presupuestario del 2005 teniendo que echar mano de la caja única de la Seguridad Social para pagar sus pensiones. La región fue una de las siete comunidades autónomas que acabó el año en números rojos al existir un desequilibrio entre su censo de pensionistas y el de trabajadores cotizantes. Junto a Extremadura, el Gobierno tuvo que resolver el déficit de Asturias, Castilla y León, Cantabria y Galicia. A este grupo también se sumaron autonomías como Aragón y el País Vasco, que si bien no existe ese desequilibrio entre empleados y pensionistas, sí rozaron los niveles para garantizarlo.

Según los datos del Ministerio de Trabajo, para garantizar el sistema de protección de las pensiones la ratio adecuada es de 2,1 trabajadores por pensionista. De las regiones deficitarias , Extremadura sólo tiene una ratio inferior a Aragón y País Vasco, con 2 trabajadores por pensionista. En el caso extremeño, por cada perceptor de ayuda hay 1,9 ocupados, muy por encima de las tasas de Asturias (1,3), Galicia (1,4), Castilla y León (1,6) y Cantabria (1,7). La media española se sitúa en 2,2 empleados por pensionistas. Teniendo en cuenta que en la región hay ahora 384.700 ocupados, Extremadura necesitaría unos 40.000 cotizantes más para ser autónoma en financiación de pensiones.

DIFERENCIAS MINIMAS A pesar de estos datos, Extremadura mantiene unas diferencias mínimas con respecto a las comunidades que no presentan números rojos con la caja única de la Seguridad Social --Cataluña (2,2), Comunidad Valenciana (2,3) o Andalucía (2,2), entre otras--. La ajustada relación entre el número de trabajadores que cotizan y el de beneficiarios de una pensión en España no escapa ni siquiera a Bruselas. La Unión Europea ya ha advertido al Gobierno español de que en el año 2050 su gasto en prestaciones sociales será cinco veces mayor si se mantiene el ritmo de envejecimiento de su población.

Extremadura es la segunda comunidad con la pensión media más baja de España, que se situó en febrero en 542 euros de media, lo que supone un seis por ciento más respecto al mismo mes del año anterior, según las cifras publicadas hoy por el Ministerio de Trabajo.

DESEQUILIBRIO CRECIENTE Las prevenciones realizadas desde Bruselas no hacen más que confirmar lo marcado en un informe del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), del que se deriva que el actual sistema de pensiones entrará en números rojos a la vuelta de seis o siete años. Según el documento, la afluencia de inmigrantes sólo aplazará el momento en que el pago de pensiones supere la entrada de fondos provenientes de las cotizaciones sociales de los que están trabajando.

El estudio dice que en este momento ya hay ocho regiones que no pueden afrontar las pensiones con sus cotizaciones: Aragón, Asturias, Cantabria, ambas Castillas, Galicia, País Vasco y Extremadura.

Realizando proyecciones de empleo, salarios, cotizaciones, pensionistas y prestaciones, el IEF augura que en el 2010 a este grupo se le unirá Andalucía, que ahora está prácticamente en equilibrio. Sin embargo, para dentro de diez años ya estarán todas menos Baleares, Canarias, Cataluña, Valencia y Madrid. Ni siquiera este grupo puede considerarse a salvo.