Si Extremadura contase con un sistema de pensiones regional, igual que el que actualmente funciona a nivel nacional, necesitaría un incremento de población de más de 300.000 personas en los próximos 20 años. De esta forma se garantizaría la sostenibilidad del modelo sin tener que recurrir a medidas como la del aumento de la edad de jubilación que acaba de proponer el Gobierno central.

Pero el modelo de pensiones no es regional, sino estatal. Y ahí, en ese ámbito, es donde las alarmas han saltado. La población mayor de 65 años crece continuamente --debido al incremento de la esperanza de vida por los avances médicos y por el inicio de la jubilación de aquellos que nacieron durante el denominado baby boom -- mientras que las generaciones que están entrando en el mercado laboral son cada vez más exiguas como consecuencia, sobre todo, del descenso de la natalidad durante las últimas cuatro décadas. Por tanto, hay menos personas para trabajar --cotizantes a la Seguridad Social-- y más pensiones que pagar, una dinámica que pone en riesgo, a medio plazo, el sostenimiento del modelo de pensiones. Según el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, con el dinero actualmente disponible, se podrán abonar sin problemas todas las pagas por jubilación hasta el 2023 y existe un fondo de emergencia para otros diez años más.

"El sistema es un sistema de reparto: las pensiones de cada año se pagan con las cotizaciones de los trabajadores de ese mismo año. Si aumenta la supervivencia, el gasto en pensiones será cada vez mayor, y si además disminuye la natalidad, el número de cotizantes será menor. Como en el entorno actual el riesgo demográfico es cierto, tanto en España como especialmente en Extremadura, con una población muy envejecida, se hace necesario modificar y adaptar el sistema de pensiones a esta nueva situación", explica Inmaculada Domínguez, profesora titular de Economía de la Universidad de Extremadura (Uex). "Estas deben ir encaminadas a aumentar el número de cotizantes a la Seguridad Social", agrega su compañera María Teresa Fernández Núñez, también docente de esta institución y que pertenece al grupo de investigación Análisis Económico Aplicado.

En este sentido, la región tiene actualmente unos 203.000 mayores de 65 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Con las proyecciones realizadas por la oficina europea de estadística, Eurostat, se estima que podrían llegar a 285.000 en el 2030. En estos momentos el sistema de pensiones es medianamente sostenible con una tasa, a nivel nacional, de casi 24 mayores por cada 100 personas en edad de trabajar (población de entre 15 y 64 años). Pero en dos décadas ese índice se elevará al 34%. En el caso de Extremadura, la tasa actual es del 28% y la del 2030 se calcula en el 39%. Por tanto, en un hipotético sistema de pensiones regional, la comunidad autónoma necesitaría aumentar un 40% su población activa , de forma que pasara de los 729.000 actuales a cerca de 1.050.00 para mantener el ratio en el 28% con el que las pensiones se financian actualmente.

UN 4% DESDE 1990 Pero este escenario es difícilmente alcanzable con los patrones de crecimiento demográfico y movimientos migratorios de la región durante las últimas décadas. Tendría que aumentar su población en un porcentaje similar a ese 40%, cuando desde 1990 apenas lo ha hecho en un 4%.

Con el actual escenario demográficas, el Gobierno ha abierto el cómo modificar el modelo para garantizar su sostenibilidad a partir de las próximas décadas.

"Al margen de la actual coyuntura económica, se trata de un problema de fondo demográfico y que puede hacer que el Estado del Bienestar se tambalee", apunta José Luis Gurría, profesor de Geografía Humana de la Uex. "Si hay que pagar más pensiones, hay que aumentar los ingresos y recortar el gasto y el déficit. En este momento la propuesta del Gobierno parece la más efectiva", agrega.

En primera instancia, habría otras opciones. Se podrían bajar las pensiones, aumentar las cotizaciones o incluso optar por crear un sistema de financiación del sistema incrementando directamente la recaudación vía impuestos. Felipe Serrano Pérez, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad del País Vasco, asegura que lo único que está claro es que "el envejecimiento de la población va a exigir mayores dosis de solidaridad que en la actualidad".

La profesora María Teresa Fernández Núñez apunta, que en principio, se podría pensar en otras opciones que no tocasen al bolsillo del ciudadano. Por ejemplo compensar este problema demográfico a través de la natalidad o de la inmigración. "El fuerte envejecimiento se vería atenuado si aumentan las tasas de natalidad. Pero están alejadas de la tasa de reemplazo generacional --2,1 hijos por mujer-- pese a que ha aumentado en los años más recientes, alcanzando el valor más alto desde 1993 --1,4-- gracias a la aportación de las mujeres extranjeras. A pesar de ello, la inmigración no será capaz de invertir la tendencia hacia el envejecimiento", concluye.

MALAS PREDICCIONES Esta apuesta demográfica tampoco cuadra en el contexto actual. El INE, por ejemplo, prevé que la natalidad siga estancada en Extremadura, mientras la mortalidad continuará ligeramente al alza (ver gráfico). Y en cuanto a la inmigración, el aumento de población extranjera en la región no se contempla que sea mayor al registrado en los últimos años --este colectivo apenas supone el 2,3% de los habitantes de la comunidad autónoma--.

Pero incluso la propuesta del Gobierno de retrasar en dos años la edad de jubilación, que respaldan muchos expertos pese a la reacción que ha generado en la sociedad, puede ser insuficiente. Inmaculada Domínguez, profesora de la Uex, lo advierte: "Es cierto que el retraso en la edad de jubilación se ha considerado en muchos estudios como la medida más efectiva, aunque también es cierto que puede encontrarse con problemas en el mercado laboral, como que éste no acepte a trabajadores de ciertas edades. No obstante esta medida, de incrementar únicamente en dos años la edad de jubilación, podría resultar insuficiente. Algunos estudios cuantifican en 69 la edad más conveniente".