El desplome de la venta de vehículos no responde únicamente al miedo de los ciudadanos a gastar en plena recesión económica. La banca ha apretado la mano en los créditos al consumo, mientras que las financieras de las marcas de coches tienen grandes problemas para lograr la liquidez necesaria para mantener el volumen de préstamos. Los concesionarios ven con impotencia cómo ventas que han logrado amarrar con esfuerzo y descuentos en un mercado en caída libre se vienen abajo cuando la banca niega el crédito a un buen número de clientes o impone unas condiciones draconianas. La escalada del paro y el fuerte deterioro de las perspectivas económicas han provocado que se deniegue préstamos a clientes a los que hace un par de años se juzgaban solventes, admiten las entidades. "Los bancos han cerrado el grifo completamente, y financiar vehículos es ahora algo dificilísimo. Ya nos les vale con la nómina y el piso. Hemos tenido problemas con personas solventes pero para las que nos piden avalistas", lamenta Antonio García, del grupo Gedauto.

"Ya te cuesta de por sí hacer una venta para que, cuando ya la tienes cerrada, te encuentres con el problema de la financiación", explica el responsable extremeño de vehículos industriales de una conocida marca, que añade que , ya no solo se puede frustrar una venta por una factura impagada de "40 o 50 euros, sino que existen dificultades hasta con personas que no tienen ningún tipo de impago". En su opinión, "es absolutamente necesario" que el Gobierno ayude al sector a través del ICO para "agilizar los préstamos". "Es lo único que nos puede salvar de la catástrofe". concluye. Por otro lado, también algunas financieras de las marcas, critican fuentes comerciales, imponen intereses de hasta el 12%, que "desincentivan" a muchos compradores.

La restricción de los préstamos es dramática para las ventas, ya que más del 80% de las operaciones son financiadas. También son muy preocupantes los problemas de las financieras de las marcas. Según un informe de la consultora DBK, el 60% de los concesionarios utiliza estas entidades para financiar las compras de sus clientes.

Así las cosas, la patronal de los fabricantes de coches (Anfac) ha reclamado al Gobierno una línea a través del ICO de 10.000 millones de euros para las financieras de marca. "Se aliviarían los problemas de liquidez de la red de concesionarios, facilitando el acceso a la financiación para sus ventas", ha argumentado su presidente, Francisco Javier García Sanz.

El freno a los créditos es una de las razones que explican la escasa utilización del plan Vive del Gobierno, que financia sin interés 10.000 euros. El resto, hasta 30.000 euros, lo asume la entidad financiera.