El inicio de la campaña estival en el sector servicios junto a los repuntes experimentados por el empleo en la construcción y la industria han llevado las cifras de paro extremeñas a su nivel más bajo en lo que va de año. Según los datos dados a conocer ayer por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, julio acabó en Extremadura con 1.549 desempleados menos que junio, con lo que se encadenan cuatro meses consecutivos de evolución positiva. En cualquier caso, tanto el Gobierno autonómico como los sindicatos han avisado ya de que probablemente la tendencia se invertirá de nuevo una vez que finalice el verano, un periodo tradicionalmente propicio para el mercado laboral.

Los 102.944 parados con los que acabó julio suponen la menor cifra contabilizada en este 2009 --enero terminó con 103.647-- y representan un descenso del 1,48% respecto a junio. En el conjunto del Estado la caída del desempleo fue sensiblemente menor que la extremeña, de un 0,58% (20.794 personas), hasta totalizar 3.544.095 parados.

Los contratos para los meses de verano formalizados por la Administración pública y las empresas de servicios han sido los principales responsables del descenso del desempleo en la región. En este sector el paro se redujo en 1.264 personas en julio. A esto se sumó que los efectos del Plan E (Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo) se volvieron a dejar sentir en la construcción, con un descenso de 371 parados, y que la industria registró igualmente una evolución positiva, ganando 581 empleos. Por contra, el número de parados aumentó en la agricultura (con 364 más) y en el colectivo sin un empleo anterior (303).

En términos interanuales, la cifra de parados ha crecido en Extremadura en 21.897 personas en el último año (+27,1%), si bien este es el menor auge registrado a nivel nacional, donde la media supera el 46%.

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