En torno a 600 personas tuvieron que ser ayer evacuadas de seis alquerías de la comarca de Las Hurdes, donde en la madrugada del lunes se reactivó el incendio iniciado el pasado sábado. La última estimación oficial, realizada a las nueve de la noche, cifraba la superficie calcinada en 2.000 hectáreas. A primera hora de la tarde el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ya avanzó que el área quemada se había ampliado de las 500 hectáreas reseñadas el domingo a más de 1.500.

Las poblaciones más afectadas son Vegas de Coria, Arrolobos, Rubiaco, Cambrón, Cambroncino, así como La Dehesilla. Los habitantes de estas zonas tuvieron que ser evacuados, hasta llegar a 600 personas. De ellas, 234 fueron realojadas en Caminomorisco, según confirmó Cruz Roja en Extremadura. Además, el incendio provocó el corte de las carreteras SA-201 y SA-225, en La Alberca y Sotoserrano (Salamanca), respectivamente, que unen la provincia salmantina y la cacereña. La Guardia Civil tampoco permitía el acceso a la comarca hurdana a través de la Ex-204 a partir de Caminomorisco.

Al cierre de esta información, los tres focos del incendio permanecían activos: al sureste en dirección a La Pesga, próximo a una de las colas del pantano de Gabriel y Galán; al oeste, en el área de Cambroncino; y al norte de Rubiacos hacia Vegas de Coria. En todos, según el mando único del Plan Infoex, "se trabajó intensamente repasando los cortafuegos y estableciendo una línea de seguridad para evitar su expansión a nuevas zonas". El más incisivo de ellos es el que se movía en dirección oeste. Desde el Plan Infoex aseguraron que la disminución del viento, que en determinadas horas del día alcanzó los 40 kilómetros por hora y había mantenido un comportamiento muy cambiante, permitió reducir la intensidad del fuego en esta zona a última hora de ayer. No obstante, los técnicos reconocían que la difícil orografía del terreno estaba complicando aún más las labores de extinción.

Para controlar este incendios, los ministerio de Medio Ambiente y Defensa, la Junta de Extremadura, la Diputación de Cáceres y los gobiernos de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Portugal han movilizado a 27 medios aéreos y más de 500 personas.

REACTIVADO El fuego, que el domingo por la noche se dio por estabilizado, se reavivó durante la madrugada de ayer. El consejero de Energía, Industria y Medio Ambiente, José Luis Navarro --que se desplazó a la zona--, explicó que el fuerte viento aparece como causa más probable de esta reactivación: "Se produjo en torno a las 3 de la madrugada en zonas que ya se habían quemado. Esto originó el desplazamiento de piñas y pavesas a más de 500 metros, lo que reactivó los distintos frentes".

Navarro también informó de que Guardia Civil y técnicos de la Junta han comenzado a trabajar en la investigación de las causas del siniestro. Aunque no se atrevió a hablar oficialmente de incendio provocado, el consejero del ramo, al igual que el presidente de la Junta, sí dieron a entender que se trata de la causa más probable. "Si, como parece, ha sido intencionado, todavía duele más", comentó.

Más contundente fue Fernández Vara. El presidente extremeño, que visitó la zona del siniestro por la tarde para dar ánimos a los evacuados y ver los estragos causados por el fuego, pidió que se cree un "ambiente de reproche hacia quien pone en riesgo la naturaleza y la vida de mucha gente". "Detrás de los incendios hay personas que los están provocando. Quiero pedir a la población su colaboración para identificar a las personas que lo puedan estar haciendo. Todos los que puedan colaborar o tener información para identificar a los causantes, que lo digan", subrayó en su visita a Caminomorisco.