El Servicio Extremeño de Salud (SES) de la Junta de Extremadura recomienda vigilar el nivel de hidratación de niños y ancianos durante estos días de verano, tras conocerse la muerte de una anciana de 71 años en Coria y otros ingresos en el mismo centro hospitalario, como el de otra mujer que permanece ingresada aún, aunque evoluciona favorablemente, por ´golpes de calor´.

Las recomendaciones de la Junta de Extremadura, ante las altas temperaturas que sufre la región, pasan por evitar la exposición directa al sol durante las horas de más calor, así como no consumir bebidas que contengan alcohol y cafeína. Además, el SES recomienda limitar, siempre que sea posible, las actividades laborales a primeras horas de la mañana y por la noche, tomar agua con frecuencia, aunque no se tenga sensación de sed, comer menos cantidad y más a menudo, y vestir ropa ligera con colores claros.

LA IMPORTANCIA DEL AGUA

Los aportes de agua deben aumentarse en verano, cuando la temperatura ambiente es elevada, y especialmente en situaciones extremas como la ola de calor que se está sufriendo en toda la Península. Así, según datos preliminares del Informe BRITA sobre el Agua elaborado por un Comité de Expertos de la Fundación de Investigación Nutricional (FIN), en época estival se debe consumir en torno a tres litros de agua al día, un litro de agua más de lo que es recomendable beber el resto del año.

Según el informe BRITA, en verano las pérdidas de agua son mayores debido al calor, que unido a una mayor actividad física y a los numerosos viajes que se realizan, provocan un aumento del sudor corporal. Así, se estima que a través del sudor se pierde alrededor de uno a dos litros por hora si se realiza una actividad física regular.

Los expertos recomiendan que en verano, se beba antes, durante y después de realizar cualquier actividad física y que se coman más alimentos ricos en agua, como hortalizas frescas (90% de agua), leche (87%), arroz cocido (85 por ciento), pescado (80 por ciento) y huevos (74 por ciento).