Sólo el 30% de las extremeñas en edad laboral --entre 16 y 64 años-- ha conseguido un empleo, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que indican que en Extremadura hay 140.700 mujeres trabajando, sobre un censo de 450.000 potenciales trabajadoras. Esta situación contrasta con la de los varones, donde la tasa de empleo sobre el total de la población en edad de trabajar ronda el 56%, es decir, casi el doble de la femenina.

Pero las extremeñas no sólo salen malparadas en la comparación con los varones de la propia comunidad, sino que también están en peor posición respecto a las mujeres de otras regiones. De este modo, padecen la tasa de paro más alta de España (20,25% frente al 11,61% de media nacional) y la tasa de actividad más baja (39,01% frente al 46,95% de media española).

MAYORES DIFERENCIAS Además, la situación laboral de la mujer en Extremadura no ha mejorado sustancialmente en los últimos años. Teniendo en cuenta la nueva metodología de la EPA, instaurada en el año 2001, la tasa de paro en la mujer extremeña siempre ha oscilado entre el 20% y el 30%. Curiosamente, el último trimestre del 2005 fue el mejor de los últimos cinco años, con la mencionada tasa de paro del 20,25%.

En todo caso, dos tercios de las 79.608 personas desempleadas en la región son mujeres y, aun así, se siguen creando más puestos de trabajo para los hombres. En el último mes de enero, el paro masculino descendió 364 personas y el femenino aumentó en 979. Esta circunstancia ha sido denunciada por CCOO, que dice que es "preciso actuar" al referirse a los datos interanuales: el paro ha descendido en 2.214 personas entre los hombres y se ha incrementado en 352 mujeres. Este mayor crecimiento del empleo masculino se explica por el buen momento de la construcción y la industria.

Sin embargo, la Junta prefiere ampliar el margen de análisis y referirse al recorte en las cifras de desempleo femenino con respecto al masculino experimentado en estos últimos años. Algo que se debe, según la Consejería de Economía y Trabajo, a las medidas aplicadas por el Ejecutivo regional, como son las recogidas en el IV Plan de Empleo de Extremadura. En este sentido, cabe indicar que en seis años la convergencia entre sexos en tasa de actividad ha sido en Extremadura de apenas cuatro puntos y medio, mientras que en índice de paro esta convergencia fue de tres puntos y medio.

LA MITAD DE LAS JOVENES Con todo, el Ejecutivo regional confía en que la tendencia de creación de más empleo femenino continúe gracias a las medidas de refuerzo de colectivos específicos con mayor dificultad para el acceso al trabajo, como son las mayores de 45 años. Sin embargo, el sector de mujeres de más 55 años es el que menos tasa de paro arroja de forma sistemática, colocándose en niveles que rondan el 15%.

En el lado contrario están las mujeres de 16 a 19 años, el más perjudicado, en tasas de desempleo casi siempre superiores aL 50%. En la última encuesta, el paro se colocaba en el 57,2%, aunque lejos del récord del segundo trimestre del 2005, donde ocho de cada diez mujeres de 16 a 19 años estaban paradas. Esta tónica se traslada, aunque en porcentajes inferiores, al estrato siguiente de edad, con tasas de paro que alcanzan el 40%.

De esta forma, según el informe de la Consejería de Economía y Trabajo, el perfil de parado extremeño es el de una mujer de entre 25 y 45 años, con baja cualificación --cerca del 75% de las paradas extremeñas sólo tienen estudios primarios-- y que busca su primer empleo en el sector servicios.

Según el Consejo Económico y Social (CES), existen escasas oportunidades de promoción y adquisición de experiencia, una situación agravada por la fragilidad de los contratos, ya que sólo dos de cada diez mujeres llegaron a tener en algún momento un contrato estable. "Consideramos fundamental que se desarrollen y apliquen adecuadamente las políticas activas de empleo, que junto con el V Plan de Empleo de Extremadura deberán ser, entre otras, las herramientas que nos acerquen a las medias nacionales", señala el CES en su informe.