El temporal que en los últimos días viene descargando agua en abundancia en la región va a acompañar a los extremeños en el tránsito hacia el nuevo año. Después de varios días de fuertes precipitaciones, y tras la aparición ayer del viento, hoy se espera que retorne la nieve a algunas zonas del norte de Cáceres. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología apuntan que podrían formarse capas de nieve de hasta dos centímetros de profundidad.

La región extremeña despedirá el 2009, un año que ha sido especialmente seco, bajo la alerta amarilla por precipitaciones que podrían acumular hasta 40 litros de agua por metro cuadrado, acompañados por fuertes rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora. Si el desbordamiento de ríos y la acumulación de agua ha provocado en los últimos días el corte de carreteras, el viento provocó ayer algunos problemas, afortunadamente si causar daños, como los ocurridos en Badajoz, donde un muro de la antigua fábrica de Coca-Cola cedió a su empuje. El vigilante de seguridad, Benigno Domínguez, explicó a este diario que sobre las 9.20 horas vio como se acercaba "una especie de tornado" que arrastraba ramas de árboles y que en pocos minutos se llevó por delante el muro, una parte del tejado metálico y una farola, informa Belén Castaño.

Pero es el agua el que está provocando los mayores problemas. Desde la mañana de ayer permanece cortado el badén de Torremayor por la crecida del río Guadiana en este punto de la carretera que une la citada localidad con la autovía A-5. En la imagen se puede ver la altura alcanzada en este punto por el río, precisamente en una zona donde hasta hace escasamente un mes y medio estaban acampados 400 temporeros rumanos.

La antigua carretera N-630 tuvo que ser cortada al tráfico en Calzadilla de los Barros y Fuente de Cantos debido a que la calzada ha sufrido "daños de consideración" debido a la acumulación de agua, según informó la Guardia Civil. Mientras que en las carreteras de la provincia de Cáceres la jornada de ayer transcurrió con relativa normalidad, en la de Badajoz se produjo también el cierre de dos pistas, la que une Jerez de los Caballeros con La Bazana, y la que va desde Gargáligas a Guadalperales.

La mayoría de las carreteras que sufrieron cortes en la jornada anterior fueron recuperando la normalidad. Lo mismo ocurrió en la la Dehesilla del Calamón, en Badajoz, donde una vez normalizada la situación sobre las 19.30 horas del martes tras el desbordamiento del arroyo, no se han producido nuevas incidencias, según confirmaron la policía local y los bomberos.

Con estas precipitaciones, en algunos casos de granizo, los pantanos continúan almacenando el agua que arrastran ríos y arroyos. La Confederación Hidrográfica del Guadiana informó ayer de que el agua embalsada en su cuenca a su paso por Extremadura se ha incrementado 610 hectómetros cúbicos en la última semana, y su capacidad se encuentra actualmente al 45,4% del total, según los datos facilitados ayer. Esta situación está provocando, por ejemplo, que la presa de Los Molinos vierta agua al embalse de Alange.

La rapidez con la que se está acumulando el agua en los pantanos ha suscitado el recuerdo de antiguos episodios. Este es el caso de Cáceres, donde el ayuntamiento espera no tener que desembalsar el agua del Guadiloba como ya ocurriera en noviembre del 2006. El concejal Miguel López afirma que se encuentra al 60% y que tendría que llover 40 litros por metro cuadrado durante dos o tres días para que se repita la historia.

PREVISION Según la previsión de la AEMET para los próximos días, y tras la jornada de alerta prevista para hoy se espera que las lluvias continúen durante el viernes y el sábado.

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