Las inspecciones de Trabajo y Seguridad Social han detectado en los últimos años algo más de 21.000 empleos ocultos en Extremadura, mientras que en toda España afloraron unos 423.000, según los datos del Ministerio de Trabajo. La mayor parte de los fraudes consistían en tener a trabajadores sin dar de alta en la Seguridad Social, aunque también hay un importante número de casos en los que la ilegalidad fue que el trabajador compatibilizaba indebidamente una prestación con un trabajo.

La actividad de los inspectores ha permitido, de paso, recuperar para la Seguridad Social en torno a 67 millones de euros en cuotas atrasadas en la región, pese a que este tipo de fraude prescribe a los cinco años, pasados los cuales no se puede exigir al empresario el pago de la deuda. En cuanto la evolución, la detección de empleos fantasma en la región ha roto en el 2002 la tendencia al alza que se había manifestado en el bienio anterior, cuando se localizaron 2.390 empleos ocultos en el 2000 y 2.675 en el 2001.

Este descenso podría atribuirse, en una primera lectura, a que habría descendido el fraude, y, por tanto, el número de empleos ilegales que afloran. Sin embargo, tal afirmación contradice otros estudios que aseguran que la economía sumergida es un sector pujante, no sólo en Extremadura, sino en todo el país.

De hecho, el incremento del fraude laboral casa si se cruzan las cifras de empleo y VAB sumergidos a nivel nacional, donde se detecta que tanto uno como otro se han incrementado de manera notable en los últimos ocho años.

Así, en 1995, el VAB atribuido a la economía sumergida supuso en todo el país casi 80.000 millones de euros, frente a los 111.000 del último año estudiado. Por su parte, los empleos aflorados merced a la actividad inspectora pasaron de 42.700 a 64.000.

MAS EN CACERES

En lo que sí coinciden las cifras económicas y de empleo para Extremadura es en que Cáceres presenta un mayor nivel de fraude que Badajoz.

De este modo, en los últimos ocho años la provincia cacereña siempre ha superado a la pacense, llegando a duplicar la cifra de empleos sumergidos en los años 1995 y 1996, y con el único paréntesis del trienio 1998/2000, lo que coincide con el mayor impacto del VAB oculto en Cáceres.