El contingente militar extremeño que viajará en misión de paz a Líbano llegará al país asiático coincidiendo con las elecciones presidenciales de este país, previstas para el próximo 24 de noviembre. A pesar de esta circunstancia, el general jefe de la Brigada Mecanizada Extremadura XI, Casimiro Sanjuán, señaló ayer que los 1.100 militares que componen la Brigada Líbano IV, al frente de la cual estará al mando, desarrollarán su misión en una zona del sureste libanés --Marjayún-- donde el clima es de "tranquilidad y no hace pensar que se vaya a producir una situación anormal", aunque reconoció que todas las misiones en el extranjero tienen sus "dosis de riesgo".

Sanjuán realizó estas declaraciones tras el acto oficial de despedida del contingente que se desplegará en el Líbano desde el 15 de noviembre y cuyo núcleo principal está formado por unos 700 soldados de la base de Bótoa, que se completa con diferentes unidades del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil. El general recordó que estos militares han participado en un proceso de adiestramiento "exahustivo" y "exigente" los últimos tres meses, que están ilusionados y motivados y que conocen el terreno en el que se van a mover y las situaciones con las que se pueden encontrar durante los cuatro meses que está previsto que se prolongue esta misión.

Los soldados partirán al Líbano en relevo de la Brigada Aerotransportable de Pontevedra de forma escalonada. Los primeros viajarán el 15 de noviembre en un vuelo que saldrá de Madrid; los otros cuatro, previstos para los días 17, 19, 21 y 23 de noviembre, partirán del aeropuerto de Badajoz.

El general explicó que las tropas extremeñas trabajarán "bajo el paraguas" de la ONU y junto a contingentes de otros cinco países: India, Nepal, Malasia, Indonesia y Polonia. En cuanto a sus tareas, Sanjuán señaló que la misión principal será apoyar al ejército libanés, vigilar la frontera y comprobar que se cumplen los acuerdos. En este sentido, añadió que a diferencia de otras misiones, en ésta sus actuaciones estarán "muy limitadas".

En cuanto a la seguridad tras el atentado sufrido por soldados españoles en el Líbano hace casi tres meses, informó de que todos los vehículos de patrulla tienen inhibidores que, según dijo, constituyen un elemento más de protección, "pero no son la panacea como se ha dicho".

En el acto, presidido por el General Jefe del Mando de Fuerzas Pesadas, José Manuel Moyá, y al que asistieron el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, Sanjuán tuvo palabras para el millar de familiares y amigos que acudieron a despedir a los soldados, a quienes pidió "apoyo, cariño y comprensión" aunque les cueste comprender el trabajo que realizan "más allá de nuestras fronteras" y el sacrificio que supone pasar varios meses lejos de sus seres queridos.

A los militares que viajarán al Líbano, que durante el acto cambiaron sus boinas negras por las azules que simbolizan su integración en las fuerzas de la ONU, Casimiro Sanjuán les reconoció su esfuerzo y dedicación. "Para mí --añadió-- es un gran honor y un privilegio mandar a estos soldados que componen esta brigada multinacional, que haciendo gala de las tradicionales virtudes del militar español van a dar lo mejor de sí mismos para que el pueblo del Líbano pueda decidir su futuro en paz", dijo.