¿Qué es lo que cambia para el consumidor de electricidad a partir del 1 de julio?. Mucho y poco. Mucho porque desde esa fecha solo habrá una única tarifa regulada, la de último recurso (TUR), cuyos precios máximo y mínimo fijará el Gobierno y que será la que determine la factura de la gran mayoría de los usuarios domésticos españoles. Además, tanto si se acogen a esa tarifa como si no, desde el próximo mes podrán escoger entre varias compañías cuál le suministra la electricidad. Y poco porque, según confirman fuentes del Ministerio de Industria, es improbable que el precio por kilovatio que va a establecer el Gobierno para la TUR sea muy diferente al que está pagando en la actualidad una familia media.

Según datos facilitados por Endesa e Iberdrola (que en conjunto controlan un 85% del mercado eléctrico regional), los consumidores que podrán pasar a regirse por la Tarifa de Ultimo Recurso superan los 562.000 en Extremadura. Esto supone un 92,2% del total de clientes que suman ambas compañías en la comunidad autónoma. El resto son, sobre todo, clientes de alta tensión, para los que el mercado se liberalizó hace ya tiempo, y pequeñas y medianas empresas.

Para quien se acoja a la TUR el cambio en los contratos será automático y sin trámites, con lo que seguirán siendo usuarios de la compañía que opere en su zona. La novedad es que ahora la liberalización permitirá elegir entre cinco comercializadoras de último recurso: Iberdrola, Endesa, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y E.ON. En este sentido, fuentes del sector recomendaban ayer a estos clientes aguardar un tiempo antes de considerar el cambio de compañía, a la espera de que comiencen a surgir las ofertas. Todo lo contrario que a quienes tengan contratados más de diez kilovatios, para los que "lo previsible es que suban las tarifas a partir del 1 de julio", por lo que podría ser conveniente hacer el cambio antes de esa fecha. Además, desde julio, cada mes que pase sin que estos clientes con más de 10 kw de potencia hayan contratado la luz en el mercado libre, tendrán un recargo del 5% trimestral, hasta un máximo del 20%.

Subasta de energía

Tanto desde Iberdrola como desde Endesa se mostraba ayer cierto malestar porque el Gobierno no haya concretado aún algunos aspectos básicos apenas a una semana de la liberalización del mercado. Entre ellos el más importante es el precio máximo por kilovatio que tendrá la TUR.

Para fijarlo, el departamento que dirige Miguel Sebastián ha diseñado una nueva metodología que básicamente tiene en cuenta, por un lado, los costes regulados recogidos en los peajes (lo que vendría a ser el coste del mantenimiento de las líneas) y, por otro, una estimación del precio de la energía. Y es precisamente en este último aspecto en el que se escuda el Ministerio de Industria para justificar la tardanza. "La liberalización conlleva que el precio de la energía que se establece se acerque lo más posible a su precio real", señalan en el ministerio. De esta forma, para determinar el coste de la energía el Gobierno tomará como referencia principal el resultado de las subastas Cesur (Compra de Energía para el Suministro de Ultimo Recurso). Durante los últimos dos años ya se han realizado varias a modo de prueba y mañana jueves tendrá lugar la primera de ellas con un efecto sobre las tarifas. Se trata de una subasta holandesa --se parte de un precio alto que se va rebajando--, en la que las firmas generadoras venden la electricidad a las comercializadoras. Con este procedimiento se pretende que el precio final se ajuste lo máximo posible al de mercado.

La subasta será tutelada por el Ministerio de Industria y vigilada por la Comisión Nacional de la Energía, con el fin de que no haya acuerdos entre las compañías que vayan en contra de la libre competencia. El primer precio de la TUR será fijado posiblemente este lunes. Luego, se irá revisando al menos cada seis meses.