El Consejo Extraordinario de Gobierno celebrado en los últimos días en Mérida --el primero de la legislatura y el primero de Guillermo Fernández Vara como presidente de la Junta-- ha aprobado la puesta en marcha de un ambicioso plan de infraestructuras. Un plan que, según avanzó ayer Vara, se desarrollará en los próximos 8 años y supondrá una inversión de al menos 12.350 millones de euros.

El presidente extremeño destacó que este plan, junto al paquete de 150 medidas aprobado ayer, materializará lo que él denomina "la segunda transformación de Extremadura". Un proceso que pasa, según dijo, por el crecimiento económico y del empleo, la mejora del bienestar de los ciudadanos, la cohesión del territorio --todo lo que se haga debe "vertebrar" la región-- y la sostenibilidad ambiental.

Además, avanzó que a la inversión de la Junta, calculada con un crecimiento "moderado" del 5% anual en los presupuestos autonómicos y del 8% en las inversiones, habrá que sumar el apoyo del Gobierno central, que tendrá que aportar, dijo, "una cantidad de partida" de 6.900 millones de euros.

INVERSION TOTAL Esto se hará a través de la negociación con el Gobierno, la Ejecución de las inversiones ya anunciadas e incluso se podría incluir una cláusula al respecto en el nuevo Estatuto.

En total serían 19.250 millones de euros de inversión en 8 años, lo que a su juicio también es "un mensaje claro para los empresarios", a los que traslada que en la región "hay un escenario despejado" y estable para las próximas dos legislaturas.

En cuanto al contenido concreto del Plan de Infraestructuras, Fernández Vara indicó que se vertebra en 15 planes sectoriales que pretende trasladar a la Asamblea de Extremadura durante el primer semestre. "Está puesta su estructura y ahora hay que perfilarlo", apostilló.

AUTOVIAS El primero de estos planes es el de infraestructuras viarias. Aunque no quiso avanzar ningún proyecto, sí destacó que de forma general se convertirán en autovía las carreteras con una densidad de tráfico superior a los 10.000 vehículos diarios, y en vías rápidas aquellas en las que la densidad supere los 5.000 vehículos. Aún así, aclaró estos criterios "pueden variar" por razones "estratégicas", ya sean comerciales o turísticas, algo en lo que está trabajando actualmente la Junta.

Se da la circunstancia de que, según los últimos datos que maneja la propia Consejería de Fomento, en el 2006 ninguna carretera regional superaba esas intensidades en todo su recorrido. Y las que lo hacen en su mayor parte --la EX-100 entre Cáceres y Badajoz, la EX-108 de Navalmoral a Portugal y la EX-101 entre Zafra y Fregenal-- ya están proyectadas como autovías.

Otras vías que superan los 5.000 vehículos en varios tramos son la EX-105 (Don Benito-Olivenza); EX-107 (Badajoz-Villanueva del Fresno); EX-206 (Cáceres-Villanueva de la Serena).

Pero el Plan de Infraestructuras 2008-2016 no se circunscribe únicamente a la carreteras, puesto que prevé actuaciones en casi todos los frentes. Incluye nuevas infraestructuras de abastecimiento de agua, un plan para que haya depuradoras en las poblaciones con menos de 2.000 habitantes o un plan que hará que todos los edificios de la Junta sean accesibles en 8 años.

También se prevé la creación de 8 millones de metros cuadrados de suelo industrial y que a lo largo de la legislatura el Ejecutivo ponga en el mercado 25.000 nuevos pisos. Y en el ámbito de la cultura un plan para recuperar los 42 castillos extremeños.

Mención aparte merece el Plan de Edificación Civil, un documento que incluye la construcción de nuevas infraestructuras. Algunas estaban previstas, como los hospitales de Cáceres y de Don Benito-Villanueva, la Ciudad Deportiva de Mérida o el módulo de atletismo de Cáceres.

Pero además se incluyen actuaciones como 12 colegios, 49 polideportivos, 26 centros de salud, 150 consultorios locales, 5 hospederías, 150 centros de día y 125 guarderías.