En medio de un anunciado ambiente festivo al tiempo que reivindicativo, miles de cazadores y personas relacionadas con el medio rural tomaron ayer el centro de Madrid para reclamar unos derechos que consideran vulnerados, no solo por la nueva y polémica Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, sino por la mayoría de las leyes que afectan al mundo cinegético y el entorno rural en general.

La convocatoria fue realizada por la Real Federación Española de Caza (RFEC), la Oficina Nacional de la Caza y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), entre otras asociaciones. Por contra, otros colectivos, tanto del ámbito cinegético como del agrario, decidieron desmarcarse de la protesta.

Según fuentes de la organización, la cifra de asistentes superó las 100.000 personas. Otras estimaciones hablaban incluso de medio millón, mientras que desde la Policía Nacional rebajaba la cifra hasta los 40.000. En cualquier caso, solo de Extremadura partieron a Madrid unos sesenta autobuses, a lo que hay que sumar las personas que optaron por desplazarse hasta la capital en vehículos particulares.

Los asistentes a la movilización partieron al mediodía de la plaza de Lima y recorrieron La Castellana hasta llegar a las puertas del Ministerio de Medio Ambiente, donde se dio lectura a una serie de reivindicaciones y demandas Por el campo, la caza y la conservación , como rezaba el lema de la manifestación.

REIVINDICACIONES El primero en tomar la palabra en el escenario final de la manifestación fue el máximo responsable del Consejo Internacional de Caza, el austriaco Dieter Schramm, y representante de la Federación Europea de Caza (FACE), quien felicitó a los manifestantes por su demostración pacífica en defensa de la caza y les mostró todo su apoyo. A continuación, el director de la Oficina Nacional de la Caza, Antonio Sarasketa, se mostró contundente al señalar que "ha quedado demostrado que no somos pocos y mal avenidos como dice la ministra Narbona" y que esta movilización marcará un antes y un después en la defensa de los derechos de los cazadores y que "no es un ensañamiento político, sino una llamada a la reflexión" de quienes se encargan de legislar.

Junto a Sarasketa y Schramm, sujetaban la pancarta que encabezaba la manifestación el presidente de Asaja, Pedro Barato, y el presidente de la RFEC, Andrés Gutiérrez Lara. Ambos tomaron la palabra para recordar que uno de los motivos de la protesta era pedir que no se hagan más leyes para el campo "de espaldas a este" y sin tener en cuenta la opinión de quienes mejor lo conocen. El presidente de Asaja solicitó además una revisión de la Red Natura 2000 y la retirada de los artículos de la Ley de Patrimonio Natural a los que se presentó en su momento una enmienda en el Senado.

Barato recordó que en democracia es sabio que un pueblo pueda decir en la calle lo que opina y que "a esta movilización no nos traen siglas políticas". Andrés Gutiérrez Lara señaló que a partir de ahora el mundo rural y cinegético va a ser protagonista y no se va a conformar con "golpecitos en la espalda". El presidente de la RFEC anunció que, si antes de que comience la próxima temporada no se han dado cambios, habrá nuevas movilizaciones "esté el Gobierno que esté".

La región estuvo representada ayer por varios miles de personas que se desplazaron bien en los autobuses que los clubes y la Federación Extremeña de Caza fletaron para el viaje a Madrid o en sus coches particulares. Agricultores, ganaderos, cazadores, rehaleros, galgueros y muchas otras personas para las que el medio rural es su modo de vida o parte de la misma no quisieron quedarse fuera de esta movilización.

El sonido de las caracolas y las cuernas que habitualmente se utilizan en las monterías para la entrada y salida de los puestos acompañaron ayer a los manifestantes extremeños, que también llevaron a sus galgos a una manifestación que como ellos mismos decían "esperamos que sirva para que entiendan que sin contar con las personas que mejor conocen el medio rural no se puede hacer una serie de leyes que afectarán a esas personas".

CLUBES ASISTENTES Los clubes de caza de Alburquerque, La Albuera, Guadiana del Caudillo, Navalvillar de Pela, Villanueva de la Serena, Navalmoral de la Mata, Fuente de Cantos, Torrecillas de la Tiesa, Alange, Torremejía, Casar de Cáceres, Azuaga, Valverde de Leganés, Peraleda del Zaucejo, San Pedro, Almendral y Solana de los Barros son solo algunos de los que participaron en el grito unánime por la defensa de los derechos del medio rural.

Apenas unos minutos después de iniciarse la manifestación, ocho miembros de la asociación ecologista Equanimal, uno de ellos caracterizado como un zorro, intentaron irrumpir en ella al grito de "cazar es asesinar". La Policía Nacional se lo impidió evitando así cualquier altercado que pudiera dañar el ambiente distendido y festivo que se vivía ayer en una movilización en la que se podía encontrar gente de todas las edades y procedencias.