Una transferencia en la que el ordenante es un fallecido, un préstamo para comprar un automóvil que se concede sin solicitarlo y a alguien que no posee ni siquiera el carné de conducir, un cliente que tiene que hacer frente al pago de las cuotas de siete créditos a la vez sin haber pedido ninguno de ellos... La lista de abusos y engaños que un grupo de vecinos de Puebla de Obando asegura haber sufrido por parte del responsable de la oficina de Banesto en esta localidad pacense es larga. De momento una quincena de ellos ya han puesto el tema en manos de abogados.

"El asunto es tremendo y espeluznante", aseguraba ayer Antonio Rubio, el letrado que lleva los casos de ocho de estas personas, que resaltaba que muchas de las víctimas de este supuesto fraude son "mayores, algunas analfabetas, y con escasos ingresos. Son gente pobre que ahora no tiene dinero ni para comer, solo deudas por todos sitios". Solo en el caso de los representados de Antonio Rubio, la estafa podría estar alrededor de los seiscientos mil euros. Sin embargo, este abogado calcula que la cifra de afectados puede rondar el centenar, con lo que el montante total podría dispararse. "En el pueblo sigue existiendo mucho miedo, se tiene vergüenza de que se sepa", argumenta.

El presunto autor de esta estafa masiva es Emilio D., responsable --y hasta hace poco, único trabajador-- de la oficina de Banesto en Puebla de Obando, que ayer negó a EL PERIODICO EXTREMADURA que en esta sucursal se hubiese registrado irregularidad alguna. Sin embargo, fuentes de Banesto en Madrid reconocieron haber recibido diferentes quejas en los últimos días. "Es algo que se está investigando. De momento no podemos decir nada más", explicaron. Igualmente, desde Banesto se añadió que, de confirmarse las irregularidades, el banco respondería de ellas.

Según explica Antonio Rubio, la estafa habría consistido básicamente en la concesión de préstamos mercantiles al consumo --"Los que dejan más comisiones", indica-- a clientes que no los habían solicitado. Esto es posible ya que este tipo de créditos, aclara, no tienen por qué pasar por el notario si las normas internas del banco no marcan lo contrario. "Hay gente con casi ochenta años y tres créditos, ¿dónde te conceden algo así?", se preguntaba ayer este abogado, al tiempo que agregaba que los préstamos se otorgaban "sin factura o una relación del bienes" del prestatario, cuya firma en unas ocasiones era sustituida por un garabato y, en otras, se daba pensando que la finalidad era otra.

VACIADO DE LAS CUENTAS Posteriormente, las cuentas vinculadas a estos préstamos habrían sido sistemáticamente vaciadas con un doble fin: apropiarse del dinero y provocar la insolvencia de estos clientes, abocándoles así a la contratación de nuevos préstamos (con sus respectivas comisiones). "Hay disposiciones de dos mil o cinco mil euros que nadie sabe quién ha hecho o transferencias para las que nunca se han dado la orden", dice Rubio, para quien estos hechos podrían ser constitutivos, como mínimo, de los delitos de estafa y apropiación indebida.

DESDE EL 2007 Las situaciones denunciadas ahora arrancan en el año 2007 y en algunos casos rozan lo absurdo: personas con pocos ingresos pero que son titulares de la Visa oro; clientes que creen haber firmado para que les regalen un ordenador pero que a lo que están dando el visto bueno es a un crédito para la compra de un coche cuya factura no aparece por ningún lado; pensionistas que cobran quinientos euros pero que tienen que pagar cada mes 1.500 por sus créditos; unos --al principio de la cifra-- y ceros --al final-- que se escapaban al hacer los reintegros --"Si alguien se daba cuenta, te decía que la máquina se había estropeado", apuntaba uno de los afectados. El dinero también llegaba a pasar de las cuentas de los padres a las de los hijos o de las de unos cuñados a otros para tapar agujeros y siempre sin que nadie lo hubiese pedido previamente.

CERRAR CUENTAS Diferentes fuentes indicaron ayer que en los últimos días ha aumentado considerablemente el trasiego de personas en la oficina de Banesto en Puebla de Obando ya que muchos clientes se acercan hasta ella para cerrar sus cuentas o comprobar el estado en el que se encuentran.

"Es alguien que tiene un patrimonio importante, que no es habitual para alguien con su cargo. Lo sabe todo el pueblo", decía ayer Antonio Rubio en relación a Emilio D. "Dicen que ha estado toda la semana pasada saliendo a las tres y las cuatro de la mañana de la oficina. A saber qué habrá estado haciendo", añadía. Este abogado lamenta también la actitud de Banesto: "Está intentando tapar todo esto, cuando lo que debía hacer es reaccionar".

Incluso, sostiene, se estaría intentando que los afectados firmasen un reagrupamiento de sus deudas con el fin de que estas quedasen oficialmente reconocidas y se dificultasen posteriores reclamaciones. En este sentido, hace hincapié en que desde la entidad bancaria se estarían produciendo amenazas a estos clientes, "La última esta mañana --por la de ayer--. Una mujer ha ido a pedir documentación y le han dicho que o firma o pierde su casa y todos sus bienes. Esta mujer es analfabeta. Gana 150 euros al mes y tiene que pagar 700".