La polémica en torno al proyecto de refinería no cesa. Juan Sillero, consejero delegado del Grupo Gallardo, insiste en que hay socio tecnológico para la refinería. Desde el PP, José María Blanco, concejal en Los Santos de Maimona y miembro de la comisión municipal de seguimiento del proyecto insiste también en que no fue eso lo que se les dijo el 6 de marzo.

En el acta de aquella reunión se recogen unas palabras de Sillero, donde apunta: "De cualquier modo ya se cuenta con el socio tecnológico, si bien hay un acuerdo de confidencialidad que le impide hacerlo público en estos momentos", y añade: "No obstante se pregunta por qué hay tanto interés en la gente de fuera del proyecto, en si existe o no socio tecnológico, cuando realmente ese es un tema de la empresa, que es quien tiene que sacar el proyecto adelante" .

¿Quiere esto decir que el Grupo Gallardo confirmó en ese encuentro la existencia de un socio que aportaría capital y tecnología? Según Blanco, no. El edil popular explica que el acta es un extracto en menos de seis folios de una conversación que duró dos horas, por lo que hay muchas apreciaciones que no figuran. Así, incide en que, a preguntas suyas, Sillero manifestó "que el reparto del capital social se mantenía como se dijo al principio". Es decir, Gallardo, SOFIEX, Caja Madrid, BBVA, Iberdrola y Caja Extremadura. Ni rastro de accionista del sector del petróleo.

Después, y siempre según Blanco, el consejero de Gallardo restó importancia a la entrada en el capital de una empresa petrolera, para explicar luego lo que recoge el acta, que hay socio tecnológico pero no puede decir quién es. Ante esta confusión, el edil del PP pidió "que me explicase qué entendía por un socio tecnológico", y la respuesta es que sería alguien que realizase los proyectos de ingeniería, sin más.

Para apoyar su versión, Blanco alude a la incongruencia que figura en el acta en la secuencia de preguntas y respuestas sobre esta cuestión. Así, en la última línea de la página 2 de este documento se lee: "D. José Mº Blanco pregunta sobre los socios participantes, de manera especial el socio tecnológico". Y la página 3 arranca: "D. Juan Sillero le contesta que este es un proyecto de gran envergadura, que exige que haya unas determinadas infraestructuras y unos compromisos muy firmes, y ello porque de los 1.800 millones de euros, 600 son del Grupo Alfonso Gallardo, pero el resto son de inversores de fuera, los cuales no van a poner dinero si no tienen unas garantías claras y firmes del proyecto".

En este punto es donde se produce el salto en la transcripción de la reunión, ya que la siguiente línea reza: "D. José Mº Blanco pregunta cómo es que ahora no es importante el socio tecnológico", y a partir de ahí es cuando Sillero dice que lo hay pero es confidencial.

"No cuadra que ante la primera respuesta de Juan Sillero yo pregunte por qué no es importante ya el socio tecnológico, porque en la respuesta que figura en el acta no se alude a esta cuestión", indica Blanco. Según revela, fue en ese punto en el que se aludió a la composición accionarial y a las explicaciones sobre lo que se considera o no socio tecnológico, pero no se incluyeron en acta.