Yo no me defino de ningún color político específico, es más, siempre me he declarado apolítico; pero he de admitir, que mi abuela tenía razón cuando me decía de pequeño, que a las personas mendaces les crece la nariz como a Pinocho.

Esto es lo que me demostró el señor Rajoy en la precampaña electoral de ayer. Realmente me quedé sorprendido y a su vez aturdido, cuando vi que el señor Rajoy, a tan solo veinte días de las elecciones, prometió bajar los impuestos y subir las pensiones a nuestros ancianos (desde mi humilde punto de vista, esto lo promete, para ganar más votantes, ya que le ha visto las orejas al lobo, al poderse ver superado por la izquierda española, la cual está aumentando de escaños considerablemente).

La razón de mi desconcierto, es porque esto mismo lo prometió en las elecciones de cuatro años atrás; algo que como ustedes sabrán, no era verdad ya que no ha cumplido nada de lo prometido. He de admitir, que ya no me creo ni una palabra de lo que digan los políticos, sean del color que sean. Los españoles estamos cansados de tanta falacia ¡queremos políticos dignos y honrados, que se preocupen por el bienestar de los ciudadanos, y no por llenarse los bolsillos a costa de todos los españoles! ¡basta ya, por lo que más quieran!