No hay vez en que Pajín abra la boca, para que la pifie. No solo no está contenta porque lo parece de decir palabras que no existen en el diccionario como cónyugue, contradecido y otras, sino que ahora, para cambiar de película, va, e insta a los españoles a delatarnos entre nosotros mismos. Esto, por mi edad, me recuerdan los años de la época nazi, en la que estos premiaban a los alemanes que delataban al que era judío y les llevaban a las cámaras de gas. Espero no ocurran cosas similares aquí con esta tontería de ley antifumadores. Creo, y seguro que acierto, que esta ley es para ensombrecer lo malísimamente que estamos, y el subidón de impuestos que nos ha traído este primero de año. Ahora, con esto de no poder fumar, ya casi nadie habla de lo importante: de la subida tan espeluznante de impuestos que nos ha echado sobre nuestros precarios salarios el infumable, inútil y atolondrado gobierno que nos ha venido del averno. Sí que nos restriega hasta que se nos grave en la mente, que el paro ha bajado, este mes de diciembre, en unos 10.000 empleos. Algo es algo, por supuesto, pero gran puñado son dos moscas. Si siguiera el rumbo de que cada mes bajara el paro en esos 10.000 puestos de trabajo. ¿Cuántos años habrían de pasar para absorber a los 4.500.000 de parados que hay en la actualidad?. Haciendo cuentas, salen unos 37/38 años. Con esta ley, y Pajín como escudos, quedan atrás los faisanes y demás cosas atípicas de este grupo político. Aquí sí que se puede contestar a la celebérrima pregunta de ¿quién nos pone la pierna encima? La respuesta es clara: todo el gobierno de Rodríguez