Casi 22 años al frente de la Escuela de Ingenierías Agrarias. Ese es el tiempo que José Miguel Coleto ha ocupado el cargo de director de este centro pacense, tiempo en el que la Escuela ha consolidado su prestigio académico.

Francisco Pulido es desde el pasado 26 de noviembre su sucesor, fecha en la que tomó posesión de su nuevo cargo. Pero, como el mismo Pulido indicó a este periódico, ha habido una transición en la que ha trabajado codo con codo con su antecesor. Un entendimiento justificado en cualquier momento pero mucho más en estos tiempos en los que la universidad plantea un cambio profundo en su modelo de enseñanza-aprendizaje.

En el acto de toma de posesión, presidido por el rector, José Miguel Coleto elogió el perfil profesional del nuevo director, asegurando que es una persona que "conoce muy bien la universidad". Además, le pidió que colaborara al máximo con el equipo rectoral.

Por su parte, Francisco Pulido enfocó su discurso al momento clave que vive la universidad, "porque exige a los profesores un profundo cambio y una continua renovación en nuestra metodología docente". También apostó por establecer un sistema de gestión interno de calidad con el objetivo de "garantizar la calidad de las titulaciones impartidas".

La Escuela de Ingenierías Agrarias cuenta con unos 900 alumnos.