A ritmo de ska y reggae, aderezado con hardcore, cumbia y otros sonidos latinos, los argentinos Un Kuartito recorren Europa en su segunda gira por el continente. El grupo fue el encargado de cerrar la segunda jornada del festival, que reúne a unas 1.500 personas cerca de Copenhague

Reivindicando los ritmos sincopados y la herencia latina y a pesar de los problemas idiomáticos, Un Kuartito hizo bailar sin descanso al público durante más de hora y media, algo que lleva haciendo desde hace catorce años y que ha quedado plasmado en cuatro discos y otras tantas giras internacionales.

Desde hace algo más de un lustro, el quinteto argentino, reforzado para la gira con un teclista chileno, edita sus discos para una discográfica independiente después de romper con Sony, una decisión que le ha permitido paradójicamente lograr una mayor difusión de su música.

"Sony nos permitió grabar dos discos en los mejores estudios y con mucho presupuesto, pero no nos ayudó a crecer, aparte de que lo que proponía la banda en cuanto a textos y espectáculo no pegaba mucho con su estilo. Ahora, siendo independientes, llegamos a todo el mundo", asegura Martín Kong, bajista y voz del grupo.

Si Un Kuartito sobrevivió hasta alcanzar ahora uno de sus mejores momentos como banda fue también en parte gracias a los ingresos del Circo Marisko, una actividad paralela en la que participan dos de los componentes del grupo y que a ayudado a financiarlo.