Veteranía y juventud se dieron la mano la noche del jueves en la novena edición de los Premios de la Música. El guitarrista flamenco Paco de Lucía y la cantautora extremeña Bebe fueron los grandes ganadores de este año.

La cantante extremeña recogió los galardones de artista revelación, autor revelación, mejor disco de pop y mejor vídeo musical. Una cosecha que pudo ser aún más fructífera ya que optaba a nueve premios.

El músico de Algeciras, que no estuvo presente en la gala, se llevó los cuatro premios a los que optaba: mejor disco, mejor canción, mejor disco de flamenco y mejor técnico de sonido por Cositas buenas .

Peor le fue a Manolo García, que aspiraba a tres trofeos y dejó su casillero en blanco. El pianista cubano Bebo Valdés cumplió: su Bebo de Cuba fue considerado el mejor disco de jazz, y su factotum, Fernando Trueba, fue coronado como el mejor productor artístico.

Rostros jóvenes y nombres con muchos años de música a sus espaldas se cruzaron por el escenario del Palacio Municipal de Congresos de Madrid, donde tuvo lugar la gala de los premios que concede la Academia de la Música. Junto a Haze (autor del mejor disco del año de hip-hop) y la multipremiada Bebe, tocaron estatuilla figuras con solera, como Miguel Ríos (autor del mejor disco de rock, 60 MP3 ) o Martirio (mejor disco de canción española por Acoplados ).

En total fueron entregados 34 galardones, algunos de los cuales estaban fuera de competición, como el premio de honor --que este año fue para el compositor barcelonés Augusto Algueró--, o el premio latino a toda una vida, destinado a Rocío Dúrcal. Tampoco hubo riña en categorías como el latino de honor, que fue para Juan Luis Guerra; el de artista latina revelación, entregado a Julieta Venegas, o la mejor gira del año, sin discusión la del combo catalán Ojos de Brujo. Con la estatuilla en la mano, los barceloneses coincideron con Bebe en su dedicatoria. "Va por todos los artistas que están en la calle huyendo de la policía que les quita los instrumentos".

El premio al mejor disco de rock alternativo fue para Recargando , de Def con Dos, que subieron a recogerlo cargados de mochilas y con actitud muy gamberra. Las notas de color fueron escasas en una gala que se caracterizó por una puesta en escena muy teatral y tremendamente sobria. En ausencia de presentador, sin hilo conductor ni tiempo para saludar o dar las gracias, los agraciados se perseguían por el escenario, atropellándose a veces contra la tropa de actores anónimos que, a modo de decorado y portando carteles contra la piratería, ponían el sabor urbano que había prometido el creador de la gala, el director de escena José Luis Plaza.

En ausencia de Alaska y Nacho Canut, un par de fans de Fangoria recogieron el galardón a la mejor composición de música electrónica, Miro la vida pasar .