"Estoy disfrutando como pocas veces lo he hecho en mi profesión", confesaba ayer un radiante Antonio Banderas. El malagueño apura los últimos días de rodaje de su segunda película como realizador en su ciudad natal. El camino de los ingleses sigue el paso de la adolescencia a la madurez de un grupo de jóvenes "y los sentimientos contradictorios de los 20 años".

Rodeado de sus actores protagonistas, entre ellos Victoria Abril, María Ruiz y el cacereño Alberto Amarilla que compagina el rodaje a las órdenes de Antonio Banderas con su papel en la televisivca serie Mis adorables vecinos .

Para el actor cacereño, El camino de los ingleses supone la primera gran incursión en el cine, tras pasar por varias series y recibir distintos galardones como uno de los premios ´San Pancracio´ en la última edición en Cáceres.

Banderas explicó a la prensa que en la actualidad se divierte "quizá un poquito más dirigiendo que actuando", por lo que no descartó que en el futuro su carrera se decante cada vez más por ese terreno.

PROYECTO EN BROADWAY

Banderas adelantó que estudia un proyecto teatral en Broadway para el próximo año, algo que le "apetece mucho" aunque, dijo, "disgusta a mis agentes, porque pierden dinero". El actor se mostró ilusionado con el proyecto porque se enmarca en una trayectoria, la de los últimos tres años: "He estado haciendo lo que me gusta". Tras este trabajo teatral, afirmó que se dedicará a "lanzar producciones desde Málaga", donde su sueño sería montar unos estudios de rodaje.

Banderas explicó que ha cambiado su modo de trabajo y está montando El camino de los ingleses al mismo tiempo que rueda. Además, se ha encontrado con un grupo de actores jóvenes "mejores que nosotros en nuestra época y que saben muy bien lo que tienen que hacer".

Victoria Abril destacó el modo de dirigir de Banderas, porque "no frena el chorro creativo y se va quedando con lo que le interesa. No nos dice hazlo así´, sino siente y yo pondré la cámara donde me interese. Esa libertad fue matizada por el intérprete malagueño: "Me gusta que los actores se sientan libres, no dentro de un tubo, como yo me he sentido a veces", dijo.

El reparto se trasladará ahora a Alicante para rodar los últimos planos. Banderas espera que la película compita en el Festival de Venecia, aunque su estreno no será hasta mediados de octubre en Málaga.