Al mal tiempo, buena cara. El popular dicho se hizo patente en la 79 edición del salón del automóvil de Ginebra. La cita, única fija anual en el calendario de muestras internacionales del sector, ha ofrecido este año una visión mucho más realista que en otras ocasiones primando la presencia de modelos de serie por encima de los prototipos. La situación que está atravesando el mundo del automóvil ha obligado a las marcas a sacar lo mejor de sus modelos para ofrecer una amplia oferta de opciones reales, con más de 85 novedades mundiales y lo más importante, novedades terrenales. Optan por tocar con los pies en el suelo. Americanos, japoneses, europeos y asiáticos tienen claro que en tiempos de crisis hay que ofrecer la mejor imagen.