El autor de La Tierra herida: ¿qué mundo heredarán nuestros hijos? y profesor del Centro Superior de Investigaciones Científicas, Miguel Delibes de Castro, visitó el pasado jueves la Universidad de Extremadura para hablar sobre el reto de la sociedad para conservar la biodiversidad. "El auténtico desafío es conservar una naturaleza funcional para que nuestra vida, también la económica, pueda seguir más o menos como hasta ahora. Conservar la naturaleza no es un capricho ni un lujo, sino un requisito imprescindible para mantener nuestro modo de vida", sostuvo.

"El problema más grande como civilización es que somos una civilización global. Ahora se habla mucho de globalización, pero los de medio ambiente ya sabíamos que los problemas son globales. La sequía en Extremadura, por ejemplo, tiene que ver con actuaciones realizadas lejos de aquí. Cada uno tenemos que intentar conservar lo nuestro pero también nos vemos afectados por lo que hacen otros y afectamos a otros. En la Amazonía, por ejemplo, se está eliminando selva para plantar soja porque ésta ha subido de precio tras la enfermedad de las vacas locas. Ya no queremos alimentar al ganado con piensos de origen animal: sólo para obtener piensos para el ganado en Europa estamos destruyendo la Amazonía".

Por otro lado, apuntó que otro de los desafíos más grandes de los ciudadanos es cambiar la sociedad. "Todos tenemos que ahorrar agua y cerrar el grifo, ahorrar energía, comprar electrodomésticos de bajo consumo, usar el sol para calentarnos. Pero también tenemos que convencer a nuestra familia y vecinos, al barrio, a la ciudad, hacer sostenible nuestro entorno. Tenemos que votar exigiendo a los grupos políticos que incluyan programas ambientales y convencernos de que lo queremos de verdad. Si unos pocos americanos más hubieran votado a Al Gore en lugar de a Bush, seguramente Estados Unidos hubiera firmado el Protocolo de Kioto y la situación del medio ambiente en el mundo sería menos mala que ahora".

En cuanto a la conservación del lince ibérico, como autoridad en la materia, Delibes indicó que todos los expertos están de acuerdo en que ésta tiene que hacerse en el campo, en la naturaleza. "Pero la situación actual es tan mala que si no se crían en cautividad no van a volver al campo ellos solos".