Recién llegados de Madrid, los hermanos David y Jose Muñoz posaban con un letrero que reza Allenrok --el título de su quinto disco-- en la estación de tren de Cornellà, la ciudad que les vio nacer y que reivindican con este nombre puesto al revés y la k sustituyendo a la c (que por algo son rockeros). Aún no han comido. Son las seis de la tarde. Y el mánager les trae dos hamburguesas que devoran, cerveza en mano, en esta entrevista realizada días antes del lanzamiento del disco. "Espero que no te salpique con el pepinillo", bromea el pequeño del dúo Estopa. Ni la vorágine de la promoción puede con su sentido del humor. No es para menos: tras un año sabático, el 26 de febrero salió el álbum que se han autoproducido, "el más estopero de todos", subraya David .

Lo único que ensombrece esta euforia es la piratería. Resulta que 15 días antes de la publicación, sus 12 nuevas canciones fueron descargadas ilegalmente hasta 256.000 veces. "La historia de esta filtración parece sacada de una película, un cruce entre Mortadelo y Filemón y El robobo de la jojoya ", asegura el cantante. La versión de la compañía no acaban de creérsela. Y anuncian futuras demandas: "El sospechoso está en Suiza. Uno de la discográfica nos pidió de forma extraña el disco para ponerlo en una radio de allí y estuvo disponible 72 horas en una web".

Por primera vez en nueve años, se aliarán con la red. El grupo anuncia que abrirá una superactiva página oficial. "¿Sabes que no tenemos club de fans? Nos negamos cuando el sello nos lo propuso. Solo la idea de que un seguidor pudiera ser utilizado por sus intereses nos daba urticaria", explica David.

"Incluirá el canal Estopa TV, con informativos e imágenes que los que vayan al recital no verán. Y montaremos un clip interactivo de 30 segundos con el argumento que los fans sugieran". ¿Y qué canción habéis elegido para este vídeo? "Pesadilla , que es un homenaje a los cuentos que antes narraban en la radio, con muchos efectos sonoros. La pieza es puro Tim Burton". Los dos, que comparten tantísimas cosas, resultan ser unos cinéfilos y siguen comparando sus nuevas piezas con largometrajes. "La matraka es como Cruce de caminos , con un duelo entre la guitarra y la armónica, en plan yin y yan, hombre y mujer", explica David. "Y Rumba que tumba es Tarantino", intercede Jose.

Además de esta rumba marca de la casa, en el compacto devanean con jazz, heavy, punk e incluso balada ochentera.