A pesar de los convenios y tratados internacionales que se han firmado al respecto, la esclavitud no ha sido erradicada y persiste en el mundo, especialmente en Latinoamérica, aunque bajo formas contemporáneas. Así consta en un informe dado a conocer por Naciones Unidas con motivo del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, que se celebró la pasada semana.

Según los datos de la organización, millones de personas, entre ellos muchos niños, continúan viviendo en condiciones de servidumbre, en beneficio de los que se lucran con la compra y venta de otros seres humanos. Desde Colombia, la representante de la Oficina de la ONU para el Control de Drogas y Prevención del Delito, Karolina Gudmundsson, destacó que miles de personas viven en esas condiciones en la región de América Latina o son vendidas en otras regiones. Esto incluye el trabajo forzado y la servidumbre por deudas, así como la explotación sexual y el engaño "que también tiene sus vínculos con la esclavitud moderna", dijo.