No responde al patrón de chica de película porno. Bajita y delgada con el pelo canoso y corte a lo chico. Así es la reina del sadomasoquismo en España que presentó recientemente sus memorias: Dómina Zara. Soy un sueño . Y es que, según se recoge en la web de este personaje "no existe definición mejor" para definir el mundo que ella crea a su alrededor. "Un mundo donde ella es superior y nosotros, los que la adoramos, no somos más que unos seres que estamos vivos por y para ella". "Este mundo de ensueño exite en cualquier momento que ella lo desea".

Flashes y aplausos recibieron a la dominante que llegó flanqueada por el coautor del libro Antonio Gómez y la experta en sexo Valérie Tasso.

"¡Estos son mis padres!", exclamó orgullosa señalando a los dos ancianos de más de 80 años que ocupaban la primera fila del foro del la FNAC. El periodista Antonio Gómez definió las memorias como "una historia de amor contada gracias a una amistad" antes de dar paso a la escritora francesa.

Esta destacó que "es un libro divulgativo fundamental porque nos enseña a vivir el sexo de otra manera que no sea el coito". También quiso resaltar que el sadomasoquismo no es un trastorno sino una curiosidad: "Esta historia es una manera de luchar contra los prejuicios y la intolerancia".

FAMILIA, AMIGOS Y ESCLAVOS

Cuando llegó su turno, Zara no pudo contener su emoción. "Me he quitado la máscara, me lo he quitado todo. Han venido amigos, vecinos y hasta mi dentista. Estáis todos: está Alfombra, está Cascabel...", dijo refiriéndose a alguno de sus esclavos que abarrotaban la sala y no dejaban de aplaudir. Dómina Zara explicó que empezó en esto para sacar a sus hijos adelante. "Siempre les he dicho a mis hijos que se sintieran orgullosos de su madre porque habían sido alimentados con látigos", reconoció la propietaria del Fetish Café , un espacio de relación social para amantes del sadomasoquismo.

En diversas ocasiones, la autora se dirigió a los amigos presentes como la bailarina de striptease Chiqui Martí o Juani de Lucía, responsable del Bagdad. En referencia a esta última, espetó: "Ya era hora que mandaran también las mujeres". La sociólogo Olga Viñuales aseguró: "Se te rompen muchos estereotipos cuando te acercas a la realidad del sado". Y apostilló: "¡Ya era hora que los heterosexuales salieran del armario!". A lo que su amiga Zara matizó: "¡Será de la jaula!".

Zara lo tiene claro: si uno quiere acercarse a este mundo, hay que hacerlo en igualdad de condiciones: "No quiero mirones cuando abro mi escuela. O están todos a cuatro patas o nada".