Empezó a dibujar prototipos de pequeños electrodomésticos con escuadra y cartabón de madera, allá por los años 40. Y se jubiló diseñando por ordenador una turbolicuadora en 1988. El delineante Gabriel Lluelles ha sido el inventor de artilugios indispensables en las cocinas españolas. El más célebre, del que se vendieron millones de ejemplares, fue el Minipimer MR1, la primera batidora manual proyectada y fabricada en España, que en 1960 costaba 979 pesetas. La asociación catalana ADI-FAD (Foment de les Arts i el Disseny) rinde homenaje a este pionero del diseño industrial.