Ya se las conoce como las monedas del Cisne Negro, porque ese es el apelativo con el que la empresa cazatesoros de EEUU Odyssey Marine Exploration bautizó el proyecto. Son 17 toneladas de monedas de la era colonial encontradas entre los restos de un naufragio que sucedió en alguna parte del Atlántico hace unos cuatro siglos. A precio de mercado, las 500.000 piezas de oro y plata alcanzarían los unos 370 millones de euros.