En 1992, año de producción del thriller sexual Instinto básico , Sharon Stone no era nadie según los parámetros de Hollywood. Paul Verhoeven sí tenía un nombre, ganado a pulso con las personales El cuarto hombre, Los señores del acero, Robocop y Desafío total . Y Michael Douglas ya había dejado de ser solamente el hijo de Kirk Douglas para erigirse en uno de los astros de Hollywood.

Quien modeló los personajes y movió los hilos de la trama, el guionista Joe Eszterhas, tenía también un sólido currículo con otra película sobre personajes ambiguos (Al filo de la sospecha ), dos filmes con mensaje de Costa-Gavras (El sendero de la traición y La caja de música ) y su contribución al guión de un hito del cine bailable de los años 80, Flashdance . Los cuatro (Stone, Verhoeven, Douglas y Eszterhas) unieron esfuerzos para dotar de verdadero calibre a uno de los más inquietantes y turbadores thrillers de los 90. Desde entonces planeó siempre una continuación de las andanzas amatorias e intrigantes de la ambigua Catherine Tramell.

Se dijo en un primer momento que Eszterhas y Stone estaban por la labor, pero el resultado de su inmediata colaboración no fue la esperada continuación de Instinto básico , sino otro relato más convencional de suspense, erotismo y sospechosos varios, Sliver (Acosada). Eszterhas perpetuó la misma fórmula en Jade, donde fue Linda Fiorentino quien asumió las funciones de mujer fatal.

DEMI MOORE

Demi Moore figuró, a mediados de los 90, en cabeza de las candidatas a interpretar el personaje de Catherine en una nueva continuación. El proyecto murió de inmediato. En el 2000, los productores de Instinto básico volvieron a la carga y le ofrecieron a Stone un suculento contrato de 15 millones de dólares. David Cronenberg fue el elegido. Desgraciadamente, nos quedamos sin saber cómo habría encarado el director de Spider las nuevas aventuras de la sin par Mrs. Tramell.

EL REGRESO DE STONE

Tras otro largo parón, ha sido el escocés --y disciplinado-- Michael Caton-Jones el encargado de llevar a buen puerto Instinto básico 2: adicción al riesgo . David Morrissey sustituye a Douglas como hombre mosqueado, intrigado y fascinado por la protagonista, y la geografía londinense suple al San Francisco del filme original como decorado. Por si hay todavía algún despistado, Stone demuestra en esta segunda parte su soltura en el manejo del punzón para el hielo, todo un icono en la historia del thriller.

Es guapa a rabiar. Es una de las pocas actrices guapas a rabiar que no ha tenido que afearse o engordarse para ser tomada en serio. Y es guapa a rabiar y más cosas: solidaria (participa en actos para mejorar el mundo y es cocreadora de la ONG Planet Hope), lista (su cociente intelectual está por encima de la media) y graciosa. Y, si no es graciosa, como mínimo tiene sentido del humor... Si no, no habría hecho muecas en el Saturday Night Live, no habría conectado con su padrino Paul Verhoeven y, sobre todo, no habría aparecido en Instinto básico 2 .

En 26 años de trabajo, Sharon Stone (Pennsylvania, 1958) ha dado muestras de todo ello en una serie de películas, intervenciones públicas y comentarios ingeniosos que la descubren como una persona abierta de miras y a todo lo que le echen.

Stone puede presumir de haber interpretado a mujeres inolvidables, como la escurridiza Ginger McKenna de Casino (1995) o la fiera Catherine Tramell de Instinto básico . Pero no puede negar sus orígenes como simple objeto de deseo: de ello dan testimonio varios subproductos televisivos y cinematográficos (como la terrible Sangre y arena). De todos modos, tampoco tiene intención de renegar de aquello. A sus bien disimulados 48 años, se ríe de la etiqueta de sex symbol que siempre le han colgado.

Como estrella, se acabó de confirmar cuando, en los Oscar de 1998, hizo sombra a sus compañeras de alfombra con una camisa de hombre. Tiene el porte de las estrellas. Y lo mejor de todo es que tiene el porte pero no los alardes. Quizá porque sabe que la también la hemos visto en Acosada (1993), una de las peores películas de su década, no sabe mirar por encima del hombro. Ah, Sharon Stone planea debutar como directora.