La Navidad está a la vuelta de la esquina, pero no sólo hay celebraciones durante los días festivos. Los días previos se presentan como una de las mejores épocas para reunirse con amigos y compañeros y pasar un rato agradable. Precisamente esa celebración se está fraguando estos días en la Residencia Toñi de Cáceres, situada en la calle Margallo, justo al lado de la plaza. La cita será el próximo 18 de diciembre y la propietaria de este centro, Toñi Amado, ya se ha puesto en marcha para que ese día no falte ningún detalle, con sorpresa incluida para las 24 universitarias que allí viven durante el curso y la entrega de los regalos del amigo invisible.

CRISIS DEL SECTOR

Pero por la cabeza de Toñi, vicepresidenta de la Asociación de Residencias de Extremadura, no sólo circulan noticias tan alentadoras. Cuando habla de su negocio, que puso en marcha hace 15 años, lo hace con cierto tono de preocupación ya que ve un retroceso en el sector que comenzó, asegura, hace unos cuatro años. Por ello, como solución se plantea convertir su residencia femenina en mixta, según comenta a UNIVERSA.

Respecto a las residentes, la directora del centro asegura de ellas que "este año son todas muy responsables". Toñi cuenta que en su residencia viven como una gran familia y pueden entrar y salir del edificio a las horas que ellas quieran. No obstante, la propietaria asegura que aunque "sin que las niñas lo sepan", son varios los padres que llaman para que sus hijas no se desmelenen por Cáceres.

La mayoría de las residentes son universitarias que estudian los primeros años de carrera. Después, y una vez que se conocen, se suelen ir a vivir a algún piso los últimos años. En este punto, Toñi siempre hace la misma recomendación que consiste en que los primeros años y antes de vivir una experiencia desagradable en un piso, "es mejor convivir con tus compañeras en una residencia, siempre lo advertimos".