El 42% de los universitarios aseguró en una encuesta que no había adquirido ningún libro de texto o de consulta relacionado con los estudios que realizaba a lo largo del último curso y la media de ejemplares comprados por estudiante y año apenas llegó a dos (1,9).

Además, el 93% de los estudiantes han comprado menos de cinco libros, según los datos del Estudio sobre el Libro Académico y de Consulta en la Universidad Española que presentó la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).

El recurso a los libros de texto es frecuente, aunque los apuntes del profesor son la principal fuente de estudio ya que el 99% de los alumnos recurren a ellos. "Los apuntes del profesor, que recogen lo imprescindible para superar la asignatura, son suficientes y los libros, sean de texto o de consulta, se consideran como una herramienta prescindible en algunas asignaturas", según se indica en las conclusiones de esta encuesta.

La FGEE asegura que un número importante de los universitarios que no compran libros de texto lo justifica porque son caros, aunque destaca que un 20,1% afirma que no le hacen falta, un 18,6% los consigue en las bibliotecas, el 29% los fotocopia y un 10% "se apaña" con apuntes.

Por el contrario, la media de libros comprados por los profesores es de 7,3 ejemplares al año, pero con desigual distribución, pues el 38% de los docentes compra el 75% de los ejemplares.

Por materias, los profesores de Humanidades adquieren once ejemplares al año, mientras que los de Ciencias Experimentales, Técnicas y de la Salud compran unos cuatro.

Según el estudio, el descenso en las ventas podría compensarse con una mejor dotación de los fondos de la bibliotecas universitarias, dado que la mayoría de los estudiantes utilizan los libros aunque no los compren.

Las bibliotecas universitarias son usadas principalmente como lugar de estudio, según el 57% de los alumnos, y de consulta o préstamo (40%).

El informe comprueba el "aumento" de las fotocopias de apuntes y de libros por los alumnos, aunque parciales, sin que consideren en su mayoría que estén vulnerando ninguna ley de propiedad.

Por su parte, el presidente de la FGEE, Emiliano Martínez, indicó que los universitarios "evidentemente no se van a comprar todos los libros que para el trabajo de una materia tienen que consultar, para eso están las bibliotecas universitarias", aunque éstas son insuficientes.

Además, atribuyó a un círculo vicioso el precio de los libros de texto y consulta ya que tienen unos costes fijos elevados al ser tiradas pequeñas en muchas especialidades, a veces de sólo 500 ejemplares.