Lurante dos semanas, el cantante mexicano Alejandro Fernández ha recorridos algunas de las ciudades españoles, dentro de su primera gira por el país. El últinmo concireto fue el que ofreció en Barcelona el día 8 de marzo. Antes, había pasado por Madrid y Murcia con el cartel de ´no hay entradas´ en cada concierto. No hay duda de que sus seguidores españoles estaban ansiosos por encontrarse con él.Alejandro Fernández se resistía a cruzar el charco. A sus 34 años (y con casi la mitad sobre los escenarios) no actuó por primera vez en España hasta el pasado mes de junio, aunque se llevó un buen recuerdo: su disco México-Madrid. En directo y sin escalas se ha convertido en el visado definitivo. La semana pasada debutó en Barcelona y, a diferencia de su paisano Luis Miguel, no escatimó en mariachis.

Nada menos que 20 instrumentistas respaldaron sus dos facetas musicales: su repertorio pop y el ranchero más genuino. Aunque si tuviera que decantarse por uno ni se lo pensaría. "Definitivamente, por la música mexicana. Mis baladas y temas pop son un permiso que el público me dio", aseguraba antes del concierto Alejandro Fernández, conocido también como El Potrillo , hijo del mítico cantante Vicente Fernández. La cantante Malú fue su invitada especial en el concierto de Barcelona, y le acompañó sobre el escenario del Palau.

Mucho se ha hablado sobre su imagen de charro metrosexual; en cambio, en el circuito pop representa el paradigma de la virilidad. "No cualquier persona puede vestir así. Para ponerse el traje de charro hay que serlo de verdad". Y él por supuesto lo es. "Siempre se ha visto al charro como un macho bigotón de pelo corto, panzón, mujeriego, borracho... Yo no más me dejé melena y le quité el bigote y lo de panzón. Me crié en el rancho y de niño veía esas costumbres casi como una religión". Sigue montando a caballo. "Aunque me los he llevado a mi casa de Puerto Vallarta. Pocas cosas me gustan tanto como recorrer la playa a caballo".

PADRE Y MUY SEÑOR MIO

Con cinco hijos y dos exmujeres, vuelve a ser soltero de oro. "tltimamente salgo con una chica, pero ella en su casa y yo en la mía". No le molesta ser visto como objeto del deseo. "A veces incluso lo provoco".

En México todavía se recuerda su traumático debut a los seis años. "Antes de hablar yo ya cantaba. Un día mi padre me sacó a un auditorio para 10.000 personas y se me olvidó la letra. Me giré pensando que él estaba detrás de mí y al verme sólo con el puro mariachi me dio pánico, se me cerró la garganta... Después de eso no podía siquiera salir en clase a exponer nada, sudaba, me temblaban las piernas".

A los 21 años retomó tan precoz vocación con éxito fulgurante. Su penúltimo disco en directo lo grabó junto a su padre, y lo tituló Juntos por última vez . "Pero estoy tan contento con el público español que estoy por traérmelo de gira. Juntos por primera vez, en España".