Hace sólo unos días presentaban el Parque Experimental Transfronterizo sobre Energías Renovables, un edificio que se integrará en el campus universitario con la finalidad de promocionar y divulgar políticas de ahorro y eficiencia energética en la Comunidad Autónoma. Desde hace varios años, vienen estudiando el papel que este tipo de energías, contempladas todavía como secundarias, desempeñará en el aumento del bienestar social y del desarrollo. Se trata del Grupo de Investigación de Energías Renovables de la Universidad de Extremadura.

La labor de estos expertos se antoja imprescindible en el momento actual, en el que el precio del barril del petróleo está comenzando a alcanzar máximos históricos, y en el que se debate profundamente sobre cuáles son las mejores alternativas, ante un recorrido energético que parece haber tocado techo. Se habla también en diferentes ámbitos de la Ciencia y de la Tecnología sobre ahorro y de la imperiosa necesidad de dar paso a nuevas fórmulas energéticas. En el caso de Extremadura la opción parece estar bastante clara: aprovechar y rentabilizar los recursos que puede aportar la biomasa, y el extraordinario potencial solar de la región, muy infrautilizado en la actualidad.

ORIGEN DEL GRUPO

En el año 2000 echa a andar en la Universidad de Extremadura el Grupo de Energías Renovables, constituido por varios físicos procedentes de otro grupo destacado, el de Física Molecular; dentro de una coyuntura muy propicia: en la Uex se implanta la titulación de Ciencias Ambientales, la escuela de Ingenierías Industriales decide impartir la asignatura de Fuentes Alternativas de energía, y, lo que es más importante, "hay voluntad de cambiar hacia un tipo de investigación directamente aplicable en Extremadura", indica el catedrático Francisco Cuadros, actual cabeza visible del Grupo. Todos estos factores ejercen una notable influencia a la hora de apostar por nuestra línea investigadora; "de alguna forma, desde la Uex fuimos conscientes de qué claves energéticas serían las del futuro", comenta Cuadros, ante un sistema energético actual insostenible tanto desde el punto de vista medioambiental como económico: "más del 80% de las agresiones a nuestro entorno natural proviene del sector energético por culpa de una mala utilización de los recursos", apunta el catedrático. Además, la mayor parte de la energía que consume España se importa. Debido a estos dos factores, Europa ha vuelto decididamente la vista a los recursos endógenos y energías renovables.

CONCEPTO DE RENOVABLE

Con este término se engloban las energías que se generan en una tasa mayor respecto a la que se consume y son caracterizadas como primarias, junto a los combustibles fósiles y la energía nuclear. En esa tipología se incluye la energía solar, fundamentalmente derivada hacia la producción de luz y calor; la biomasa y la eólica. También se contempla la hidráulica, aunque ésta ya ha sido ampliamente explotada.

Pero ¿cuál debe ser la apuesta extremeña cara a su futuro energético?. Francisco Cuadros parece tenerlo muy claro: "la biomasa transforma la energía del sol en materia vegetal a través de la fotosíntesis, y en nuestra comunidad tenemos grandes posibilidades para su aprovechamiento". Ahora, es el momento de fomentar los denominados cultivos energéticos , que desplazarían paulatinamente a otros penalizados por la Política Agraria Comunitaria". En la región abundan los recursos forestales, restos de poda y de la dehesa que se constituyen como un fabuloso potencial energético. Este concepto no es nuevo, puesto que desde hace muchos años se viene fabricando carbón vegetal como fuente de calor, indica Cuadros.

Y si hay recursos, ¿qué es lo que falta?. Para el profesor, el apartado tecnológico dispone de una cobertura y de unos medios suficientes para implantar el uso de las energías renovables en la vida de los ciudadanos extremeños. Las asignaturas pendientes pasan por su desarrollo y por permitir que penetren en el mercado energético: "la realidad energética estará marcada por el binomio de renovables y nuclear, y así abandonar de manera progresiva la dependencia del petróleo". De igual forma, que en su día el estado apoyó el desarrollo de otros recursos como las fuentes hidráulicas, el gas natural o la red eléctrica, ahora le tocará el turno a las renovables. "Es tan sólo de una cuestión de voluntad política y de obtener un acompañamiento legislativo adecuado", argumenta Francisco Cuadros.

En este panorama, sin embargo, comienzan a darse pasos que anuncian tímidamente un cambio de actitud colectiva. El Consejo de Ministros se ha ocupado de propiciar uno de esos cambios. Ha aprobado la introducción en el código técnico de la edificación, de una norma que obliga a que todas las viviendas expidan un certificado energético. Es decir, cuando una persona se decida a comprar su vivienda sabrá cómo se comporta energéticamente. Y en este sentido, los técnicos que evalúen el edificio tendrán en cuenta parámetros de ahorro y eficiencia, la utilización adecuada de los flujos energéticos y otros elementos, como un panel solar cuya misión será la de calentar esos hogares, ejemplifica el investigador de la Uex.

UN NUEVO EDIFICIO

La mejor muestra de los planes de futuro del Grupo de energías Renovables, es la próxima construcción de un Parque experimental Transfronterizo en el campus de Badajoz. La filosofía de este complejo tecnológico es la de acercar al público las virtudes de las renovables y mostrar sus múltiples aplicaciones.

En este proyecto participan además de la Uex, la Diputación de Badajoz, la Dirección General de I+DT+i de la Junta de Extremadura, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) y el Centro de Investigaciones energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), junto a otras instituciones portuguesas, que actúan como socios.